En todos los grupos, equipos de trabajo, y mucho más en una escuadra de fútbol, siempre se necesita un líder, alguien que levante a la ‘banda’, que motive, que los asesore, que los aconseje, que proponga, que dirija un rumbo, ese para mí es un líder, que vaya a la cabeza de los objetivos del grupo, que haga armonía, que sacuda la ‘grilla’, que sea el conducto entre directiva y cuerpo técnico, hay muchos que lo confunden.
Líder no es aquel que por redes sociales se defiende, o a veces, hasta exhibe a un compañero, no confundir y más en el fútbol.
El líder de un vestidor no es aquel que está para la fiestas, para los asados, un líder no regaña, orienta.
Siento que en el Tampico Madero varios son los jugadores que pueden tomar esa etiqueta de líder pero les ha faltado la actitud, ganas, atención al grupo, de respetar unos colores, dentro y fuera de la cancha, falta un elemento que sea el que comande al grupo.
Ludueña, Menghi, Esqueda, para mí estos tres jugadores deben tomar esas riendas, y más en este momento en el que pasa el equipo, de tomar el grupo y hablar con todos, que se metan al torneo, que vean lo que representan, que observen cómo la gente espera mucho de ellos, que esta escuadra no está para tener tres empates en el torneo y lo peor, haber demostrado una actitud tan pésima en el pasado clásico, sin alma, sin entrega.
Están a tiempo de que esos líderes aparezcan y unan al grupo en este momento difícil, que entre todos saquen el barco a flote, que los objetivos paso a paso se están sumando, que no sean esfuerzos individuales, aquí es un equipo y por tal las metas deben ser grupales.
Es momento de unificar, de estar todos en el mismo canal y el que no se quiera meter al ruedo que él mismo se retire, esta plaza merece respeto, merece un lugar, merece mejores reflectores, que hasta este momento no lo están haciendo.
Están en una plaza muy noble pero exigente, recuerden que los jugadores son ejemplo de nuevas generaciones, un futbolista despierta mucho en un niño, en un joven, en un adulto, son parte de sus alegrías, de sus sueños, no se vale que no lo respeten y muestren una apatía.
Están a tiempo de encontrarse como grupo, como equipo, como lo que deben de ser, esa Jaiba Brava que se respeta en su casa, ante su afición, es momento que esos líderes salgan y sean la diferencia.
Urge ese líder celeste. Buena Vibra a todos!!!