Dice una amiga que ya sabe quién ganará la dirigencia del PRI y apuesta que el ganador será ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ, SERGIO GUAJARDO MALDONADO o ALEJANDRO GUEVARA COBOS.
No se equivoca, pues de la terna saldrá el dirigente y sus palabras las dice en broma, pues los priístas no tienen complicaciones para adivinar donde surgirá el próximo líder.
Lo que quisieran conocer es la forma de trabajar del nuevo presidente, pues parecen atrapados por los intereses de grupos, manipulados por ex gobernadores y preparados para lanzar a sus juniors y más ahora que las reformas del PRI obligan a lanzar candidatos menores de 35 años.
Este pretexto excelente para acomodar a sus “bebesaurios” que representan la nueva horneada del cacicazgo que busca empoderarse de la entidad por las próximas generaciones.
En Tamaulipas, los cacicazgos se observan en todos los partidos, los mismos apellidos en el PAN, PRI, PRD y hasta en Morena fue reforzado con algunos de los más dignos representantes del tricolor.
Los números establecen que la mayoría de los consejeros se encuentran a favor de ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ, quien presume más de 300 a su causa; mientras que SERGIO GUAJARDO MALDONADO tiene casi 200 y ALEJANDRO GUEVARA COBOS es respaldado por las firmas de los dirigentes de todos los sectores que se manifiestan a su favor.
La duda es sobre el papel que habrán de asumir cada uno de ellos, pues en el caso de ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ tiene los apoyos del diputado federal BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, el ex candidato a la gubernatura; además del ex gobernador y actual Senador MANUEL CAVAZOS LERMA y el ex líder del PRI, RICARDO GAMUNDI ROSAS.
Sin olvidar que su operador político es ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO.
Todos esos nombres provocan cierto escozor entre los consejeros, pues son los mismos que durante décadas heredaban puestos políticos de padres a hijos y en ocasiones ya van en la tercera generación de herencia política.
Por su parte SERGIO GUAJARDO tiene el aval del ex gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ y de una parte de los consejeros políticos de ciudad Victoria, a los que culpan en gran medida de la pasada derrota electoral.
GUAJARDO nunca se deslindó de EGIDIO y no puede hacerlo, pues implicaría quedar sólo en la competencia y cometer el mismo error de BALTAZAR, cuando lo hizo a un lado en el Metropolitano en Tampico, cuando lanzó un mensaje en contra de todos los ex mandatarios priístas implicados en controversias que restaban votos.
Sin embargo ese rompimiento de BALTAZAR fue el empujón que necesitaba un sector del PRI para traicionarlo e irse con los de enfrente o simplemente cruzarse de brazos.
El otro aspirante es ALEJANDRO GUEVARA COBOS, quien en el papel no tiene el apoyo de los grupos locales que por años decidieron la suerte del priísmo en beneficio propio, sin embargo por ese motivo es quien menos firmas de consejeros tiene, pero también es el que más apoyos del centro cuenta de ahí que se haya retrasado la elección.
La decisión todavía no se toma, LUEBBERT tiene vetos locales pero cuenta con la inmensa mayoría de los consejeros.
Pero, sea quien sea el nuevo dirigente, el PRI necesita de un personaje que permita la reinvención del partido, pues tiene todo para ganar, pero si se equivoca nuevamente y se somete a cacicazgos y caprichos familiares, habrá perdido todo lo que había avanzado sobre todo ahora que tejen sueños compartidos de triunfo en el 2018.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto: patinadero@hotmail.com