‘
Los muertos que vos matáis gozan de buena salud’, es una frase atribuida a Juan Zorrilla, autor de Don Juan Tenorio, aunque en realidad proviene de una comedia francesa del siglo diecisiete.
La frase, utilizada en múltiples ocasiones en la siempre surrealista política mexicana, aplica en esta ocasión con Jorge Méndez Guillén, hijo de la diputada federal Mercedes del Carmen Guillén Vicente.
A principios de agosto, Jorge Méndez Guillén recibió la encomienda de asumir la Delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Tamaulipas.
Luego de renunciar a la Jefatura de Adquisiciones del Ayuntamiento de Tampico, puesto al que fue invitado por la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, el joven tomó protesta en las oficinas de la dependencia en la Ciudad de México.
Al día siguiente, estuvo en Ciudad Victoria y se presentó con su nuevo equipo de trabajo. Todo marchaba bien hasta que unos cuantos días después fue notificado de una supuesta sanción interpuesta por la Secretaria de la Función Pública (SFP).
El asunto señalaba la falta de una declaración patrimonial en la modalidad de modificación cuando laboró en el Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) y una excesiva consecuencia: diez años de inhabilitación en el servicio público.
¿Diez años de castigo por no entregar una declaración patrimonial modificatoria y a pesar de que había entregado sus declaraciones patrimoniales inicial y final? En verdad era una sanción excesiva, fuera de toda proporción, sin lógica alguna, ya que no existía ninguna irregularidad.
Cuando se filtró ‘el problema’ administrativo que traía Jorge Méndez Guillén, varios analistas consideraron que el delegado federal de la Profeco en Tamaulipas se encontraba liquidado.
Una vez más, la realidad política indica que no se puede dar por enterrado a quien cumplió con toda la normatividad y que nunca violó la reglamentación del servicio público en la Federación.
En un documento emitido el pasado jueves 14 de septiembre por la Subsecretaría de Responsabilidades Administrativas y Contrataciones Públicas y por la Dirección General de Responsabilidades y Situación Patrimonial, constancia número CI/3467933, hace constar que Jorge Alberto Méndez Guillén no se encuentra inhabilitado.
Ambas áreas forman parte de la Secretaría de la Función Pública, las que realizaron una búsqueda en el sistema del Registro de Servidores Públicos Sancionados y comprobaron que no existe castigo administrativo o inhabilitación para el joven funcionario.
De esta forma, Jorge Méndez Guillén se encuentra listo para volver a la Delegación de la Profeco en Tamaulipas una vez que pase ‘el puente’ de los días patrios. El hijo de la diputada federal Paloma Guillén goza de cabal salud.
ARMANDO VERA DEJA SIN LUZ A COMUNIDADES
Los habitantes de las comunidades que se encuentran a la orilla del río Tamesí, en Altamira, todavía no cuentan con energía eléctrica, pese a que fue una obra prometida una y otra vez durante la pasada administración municipal.
Resulta que el contratista de la obra, manejada con presupuesto federal, fue Armando Vera, quien detenta desde hace años la franquicia del Partido del Trabajo.
En el trienio anterior, incluso antes de concluir la gestión, se prometió que la electrificación de esas comunidades (Cués de Palmas Altas, Torno Largo, entre otras) era cuestión de días terminar la obra, pero… lo que no se dijo fue que el contratista nomás no cumplía.
La actual alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán, ya puso el dedo en la llaga, es decir, señaló a Armando Vera como el responsable de que los pobladores de las orillas del río Tamesí todavía no cuenten con luz en sus casas.
Al ser señalado, el dueño del PT en tierras altamirenses ‘pataleó’. Sin embargo, lo que debería hacer es terminar con el trabajo. Eso es lo que exigen los vecinos.
Además, durante la pasada administración municipal le fue bastante bien con las obras: recibió 15 millones de pesos en contratos… sin olvidar que durante un buen tiempo se desempeñó como director de Desarrollo Económico.
En esos años, por si fuera poco, su hija, cuyo nombre nadie recuerda porque jamás hizo algo en el Cabildo, fue regidora del PT. La esposa de Armando Vera también fue ‘servidora pública’: fue la jefa del servicio estatal del empleo. Puro bienestar para la familia.
Y PARA CERRAR…
Con el slogan ‘Lo Hacemos por Ti’, la diputada federal Monserrat Arcos Velázquez entregó en días recientes en los domicilios de Ciudad Madero un folleto donde narra, de manera breve y concisa, su trabajo legislativo y su labor de gestión.
Pregunta: ¿’Monse’ levanta la mano para ser tomada en cuenta en la carrera por la candidatura del PRI a la alcaldía de Madero o fue simplemente una acción de informar a la comuna?