*El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
La desgracia en Chiapas y Oaxaca de alguna manera influye en la candidatura presidencial del PRI. Para empezar los funcionarios involucrados han mostrado no estar hechos para esta clase de problemas cuando son propios más bien de los lujos y privilegios de la alta burocracia. Desde luego aprovechan el triste escenario para la foto y los discursos. Su capacidad no da para más.
Por cierto que “el grito” improvisado por el presidente Peña en una de las comunidades más dañadas fue como pedir a la naturaleza compasión para detener esto que parece castigo divino. Hasta el domingo se habían registrado más de mil réplicas, algunas hasta de seis grados Ritcher entre el miedo de que algo más grave ocurra. Y podría ser considerando que el Centro Sismológico Nacional espera un gran sacudimiento con epicentro en Guerrero. Así lo tienen contemplado los científicos.
El desastre rebasó al supremo gobierno y la sociedad civil en medio de su dolor ha tenido que enfrentar la situación casi en soledad porque si bien es cierto que la ayuda alimenticia y de otra índole fluye no toda llega hasta donde se requiere, según los reportajes de los distintos medios.
Agreguemos que la dimensión del desastre aun no se conoce justo por la manipulación informativa muy común en estos casos.
El asunto es que la desgracia influye en la candidatura presidencial del tricolor. Y es que algunos de los aspirantes más señalados no saben qué hacer ni en la parte de la problemática que les corresponde.
Aurelio Nuño se concreta a actualizar el daño a las escuelas y los lugares donde reiniciar clases resulta imposible y aprovechar cualquier circunstancia para acusar a la CNTE de evitar el acceso de quienes revisan los inmuebles algo que ha sido rechazado por el magisterio combatiente. A Nuño se le agotaron los argumentos aunque eso no evita que de vez en cuando aparezca en la tele su imagen “, triste, cansada, ojerosa y sin ilusiones” tanto que ni de la mentada reforma se acuerda.
La desgracia “un polvorín”
Igual sucede a otros pretensos a la mencionada candidatura aunque el titular de Gobernación prefiere observar los hecho desde la orillita, sin acercarse demasiado entendiendo que la situación es un polvorín. Por su parte José Narro debe pensar igual porque su presencia sigue siendo “a distancia” como distante sigue siendo el arribo de los medicamentos requeridos.
¿Y qué tal Videgaray quien entre tanta “bronca” internacional que se ha buscado ya no quiere queso, sino escapar de la trampa?.
¿Sale mejor librado José Antonio Meade?. Depende. Si tomamos en cuenta que la austeridad del presupuesto del 018 limita y aun atrasa el desarrollo del país, habríamos de aceptar que está “fuera de foco” en cuanto a las expectativas republicanas. Y luego con eso de que el dichoso “fondo para desastres” no aparece, le resulta “más pior” a sus aspiraciones. El Fonden no aparece por ningún lado, digo, cual sucede con diversas partidas que la organización “Mexicanos contra la corrupción” se ha encargado de ventilar en capítulos que nada tienen que ver con la “transparencia” abundantemente publicitada por el supremo gobierno.
En estas condiciones al PRI se le dificulta la selección del candidato presidencial por la sencilla razón que ante un verdadero problema social nada más “no han dado el ancho”. Y ni modo que sea invento.
¿Podrá el PRI en Tamaulipas?
A medida que transcurren las semanas y los meses la inquietud relativa a la capacidad del PRI para recuperar el estado se ha vuelto viral. Y es que la confusión es evidente y las dudas se multiplican.
Perrrmítame decir que en Tamaulipas el tricolor tiene a sus enemigos adentro. Y es que cuando menos tres grupos se disputan posiciones e influencia para lograr cargos de elección. Es una auténtica rebatinga que les hace olvidar no solo el compromiso con su militancia sino lo más importante, que el adversario está afuera.
Ni como ignorar que les gana la ambición lo cual implica también la búsqueda de impunidad para algunos de los participantes en los últimos dos regímenes, especialmente para quienes los encabezaron, y desde luego para otros líderes de notoria influencia en el norte, centro y sur de la entidad.
Al margen de todo ello la realidad es que las próximas elecciones podrían significar el estado anímico de la sociedad. ¿Hasta dónde se han cubierto sus expectativas con el régimen actual?.
Por otra parte es indudable que el tricolor está desesperado por rescatar regiones perdidas aunque de seguir los conflictos internos seguramente no lo logrará, al menos en corto plazo. “Con otra” como dijo aquel, pareciera que el liderazgo está subdividido y esto lo debilita más.
Total, ¡puras mortificaciones!.
Sucede que…
Oiga en serio que el desempleo está grueso. Digo porque Miguel Cantú ex importante funcionario de la UAT ahora se conforma con una chambita de séptima categoría en la SET. Se trata solo de sacar “la chuleta”. Digo yo.
Y hasta la próxima.