TAMPICO, Tam.- “Duele, duele mucho” dice Eusebio Vera Marínez entre lágrimas y la voz entrecortada por el dolor al hablar de su hija Jaqueline Vera Martínez de 16 años y de su hijo José Agustín.
Esta familia de la zona sur integrada por don Eusebio, su esposa Minerva Martínez y sus hijos Yoselyn y Josué de Jesús Vera sufrieron un golpe terrible doble; perdieron a sus dos hijos en un accidente automovilistico ocurrido hace casi un mes en ciudad Madero.
Su hijo murió al instante y su hija Jaqueline fue llevada al hospital en donde le diagnosticaron muerte cerebral.
Ahí la familia tomó una decisión de vida para que la muerte de su hija no fuera en vano: donar sus órganos.
Jaqueline murió pero dio vida a dos personas, un hombre de Tampico de 54 años de edad y una mujer de 30 años habitante de ciudad Victoria quienes recibieron su riñones.
Además permitió que dos personas (pacientes del IMSS en Monterrey) pudieran ver de nuevo, al serles trasplantadas sus córneas.
“Duele mucho, pero nos reconforta de cierta manera, que por algunas cosas que pasan en la vida, otras personas tienen una oportunidad de vida, son cuestiones que no podemos predecir” refirió con la voz entrecortada.
Don Eusebio reiteró su confianza en Dios y dijo que su familia está puesta en la mano de Dios.
“Estamos pasando por un fuerte dolor en nuestro corazón y sabemos que las cosas que pasan son por algo y lo vemos aquí con a la persona que está aquí enfrente que ha dicho que acaba de nacer y que tendrá una nueva vida” refirió.
La Dra Esmirna Chuy Díaz presidenta de la Fundación Humanitaria de Transplantes de Tamaulipas dijo que fue el 18 de agosto cuando se realizó esta procuración multiorgánica en la que se procuraron riñones y córneas de la joven.
Esta mañana en una emotiva ceremonia le dieron un reconimiento a la familia Vera Martínez.
Septiembre es el mes de la donación de órganos y tejidos