MÉXICO.- La ofrenda de muertos tiene un origen prehispánico, ligada al ciclo agrícola de la milpa, sobre todo a la cosecha que se obtiene, explicó, aseguró David Hernández Morato, Jefe de Servicios Educativos de Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP).
Agregó que esta tradición también tiene otras relaciones con la naturaleza, por ejemplo en el caso de Michoacán la creencia que las mariposas monarcas que llegan cada año son las almas de los difuntos que regresan.
“Se trata de una cuestión importante ligada también el año y es una cosmovisión que se da solamente en Mesoamérica, y está considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que somos los únicos que realmente vivimos esta celebración”, expresó Hernández Morato, en entrevista con Notimex.
Con motivo de las ofrendas que se exhiben en el espacio museístico de Coyoacán hasta el 5 de noviembre, el Jefe de Servicios Educativos abundó que en la región centro del país se creía que para llegar al Mictlan había que cruzar nueve obstáculos a lo largo de cuatro años.
“Es esta idea de celebrar a los que ya se fueron, porque se cree que regresan año con año y cada pueblo lo celebra diferente”, precisó.
Destacó que con la exhibición de ofrendas en MNCP el visitante conocerá cómo celebraban a los muertos los pueblos originarios que conformaron la antigua Ciudad de México, sobre todo la zona rural, y cómo lo hacen actualmente.
Precisó que cuentan con ofrendas y altares de San Pedro, San Juan Ixtayopan y Santiago Zapotitlán, en Tláhuac; de Santa Cruz Acalpixca y San Luis Tlazialtemalco, en Xochimilco; de San Antonio Tecómitl, Milpa Alta y San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan, que permitirá entender con más claridad esta tradición que se repite cada año.
Resaltó que en esta ocasión se exhiben ofrendas que incluyen, por ejemplo, un carrusel, una rueda de la fortuna y sillas voladoras de una feria, lo mismo que una chinampa con lirios, y una gran alfombra de aserrín, altares artesanales con los que el público quedará admirado.
Relató que en años pasados han abordado ofrendas de Michoacán y que el año pasado montaron una de la tradición maya, expresiones que también se pueden admirar en esta ocasión, siendo montajes destacados uno que contiene estrellas hechas con carrizo que iluminan el camino de regreso a los difuntos.
Otros elementos que contienen las ofrendas tradicionales son incienso, Pan de Muerto, fruta y sal para que no se descomponga el cuerpo; agua, velas, flor de cempasúchil, que es aromática y que se da solamente en esta época, y todo lo que al muertito le gustaba en vida.
Hernández Morato subrayó que esta tradición está ligada a su contexto, por lo que es cambiante, y el Museo Nacional de Culturas Populares lo que hace es mostrar dichas transformaciones.
“En todo el país se celebra el Día de Muertos con sus ofrendas, de una u otra manera, es decir con sus variantes o visiones se celebra esta festividad, que algunos lo empiezan a festejar a finales de septiembre, otros a finales de octubre, pero casi todos terminan por el 2 o 3 de noviembre”, señaló.
Indicó que en paralelo a la muestra de ofrendas se llevan a cabo actividades como una feria artesanal y gastronómica, venta de flor de cempasúchil, mole y galletas de maíz, así como expresiones de música, danza y teatro.
El Museo Nacional de Culturas Populares de la Secretaría de Cultura federal, con apoyo de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del Gobierno de la Ciudad de México, presenta del martes 24 de octubre al domingo 5 de noviembre su tradicional Jornada Cultural dedicada al Día de Muertos.