A caray, al presente año le queda de vida un mes y medio, por lo tanto preguntamos ¿cuántos presidentes municipales ha tenido Llera, cuantas administraciones cívicas y encargados del despacho ha dado cobijo?.
Digo porque el próximo veinticinco de diciembre el pueblo de mis mayores estará de manteles largos y según fuentes serias las fiestas serán en grande aunque debo recordarles que un día antes es noche buena y la raza acostumbra divertirse hasta muy de mañana, razón por la cual poca gente se ve al siguiente día pues lo héroes están descansando pero eso si ese día El Sapito estará aventando la casa por la ventana, por lo tanto no.
Aunque no lo crean pero para concluir déjenme platicarles que aunque lo duden pero el municipio de Llera principió a decaer económicamente o en el mejor de los casos se estancó desde el momento mismo en que Carlos Salinas de Gortari cerró la planta de cítricos que con mucho entusiasmo y visión habían levantado el
Ingeniero Marte R. Gómez, el profesor Francisco Nicodemo y el Ingeniero Rubén Morales.
Los tres eran vecinos y levantaron sus residencias a la entrada al pueblo de mis mayores.
En esas huertas se sembraba y cosechaba un limón agrio de calidad que junto con otros productores del ramo surtían la Planta de Productos Vegetales de Llera, convirtiéndola en una factoría con bastante influencia industrial y económica en el centro del estado y donde se producía aceite que servía como materia prima para fabricar alimentos y perfumes, principalmente en Francia, Inglaterra y Estados Unidos de Norteamérica.
La venta de la mencionada fábrica fue adjudicada a un poderoso grupo económico de Monterrey que era regenteada por la familia Salinas de Gortari y socios, entre los cuales al parecer formando parte de la misma se encontraba una familia muy conocida en el municipio de Llera, misma que según por ahí se nos informó es hoy la dueña de los edificios que fueron antes del Banco de Crédito Rural y Planta de Cítricos.
Pues bien vaya nuestro reconocimiento a la persona o grupo social que nos diga quién es o son actualmente los dueños de los terrenos, edificios, maquinaria y mobiliario de ambas edificaciones con todo lo que hay adentro, pues parece ser que es tabú hablar de sus nuevos dueños.
Por lo tanto ahí estará en el aire la pregunta hasta que alguien se anime a responderla.
Qué bárbaros, ahora los diputados federales traen la onda grupera de merecerse un bono de 864 mil pesos por llegar al feliz término de su trabajo parlamentario de
tres años cuando acá en lo bajito y entre “los fregados” cuando mucho reciben una quincena que no sobrepasa tres o cinco mil del águila.
Ni modo raza, como decían antes, la culpa es de quien o quienes los hizo compadres.
A propósito alguien podría decirnos ¿cuántos alcaldes, administraciones civiles, diputados federales y estatales, ha tenido Llera desde que fuera fundado por mi compadre José de Escandón y Helguera?
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE