Este año está destinado, penosamente, a ser el más violento de que se tenga registro en la historia moderna del país, podría llegar a 25 mil la cifra de muertes dolosas, pero sólo una de las más de 23 mil que van ya, desató la ira de Televisa, el principal consorcio televisivo de México, tenía que ser la de uno de sus directivos, que para ellos vale lo que las dos docenas de miles que han muerto igual o peor que el director de Izzi, pero que no lograron más que la indiferencia de la televisora.
Así es mis queridos boes, Adolfo Lagos, murió el domingo cuando dos delincuentes intentaron despojarlo de una bicicleta en una carretera del Estado de México, quedando en el fuego cruzado de sus escoltas y los asaltantes que intentaban apoderarse de la bici que tripulaba y que cuesta más de 200 mil pesos.
Es lamentable la muerte del director de Izzi, claro que lo es, porque deja una familia sufriendo y porque tal vez era un hombre bueno.
Pero más allá de eso es momento de preguntarse si la reacción de Televisa es válida, congruente, objetiva y sobre todo acorde a su línea editorial.
Porque ya decía en este país este año será el más violento desde que se tiene registro documental de asesinatos, 25 mil o más será el récord, pero no hay registro de la indignación de la televisora por ninguno de los inocentes que también forman parte de la estadística, que en los espacios noticiosos del emporio de Emilio Azcárraga y compañía son sólo eso: números.
Ayer Carlos Loret de Mola, el principal opinador de Televisa, al menos el más virulento, se fue sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto, echándole en cara los números de sangre que han marcado su administración, mientras que cada media hora en sus noticieros la muerte de Lagos recibió la cobertura que no tuvo ni por asomo cualquiera de los otros 25 mil.
“Otra vez se volvió viral un video del asesinato de una persona afuera de un bar de Cuernavaca, en Xalapa aparecieron 11 bolsas con restos humanos, al director de Izzi lo mataron para robarle su bici en la carretera a Teotihuacán en el Estado de México, una balacera afuera de un estadio en Sonora impidió el partido, 18 ejecuciones en Baja California Sur y otras 18 en Nayarit, más tres en Cancún, tres en Acapulco y tres en Zacatecas”, escribió Loret de Mola.
“Los titulares de prensa de los episodios más violentos durante el puente de la Revolución son solamente un reflejo de la realidad cotidiana por la que atraviesa el País: México no experimentaba este nivel de violencia e inseguridad… quizá desde que se llevaba a cabo la Revolución Mexicana que apenas conmemoramos”.
Es cierto, el gobierno de Peña Nieto no tiene defensa que valga, nunca supo tomar el control de la lucha contra la inseguridad, pero ¿hasta ahora se dieron cuenta los empleados de Azcárraga?
Habría que recordarles otras ‘cositas’ de las que tampoco se han percatado, hablando de “barriles sin fondo” como señala Loret de Mola al gasto en seguridad que sólo en el 2017 apunta a 264 mil millones de pesos.
Ahí está el más el que la televisora prefiere siempre evitar ver y que es tal vez el peor que un barril sin fondo: el gasto destinado a la publicidad que el gobierno de Peña Nieto ha pagado en los primeros cuatro años del sexenio y que hasta el año anterior era de 37 mil 735 millones de pesos.
De esos, Televisa ha sido la más beneficiada, porque le gobierno de Peña Nieto le ha entregado ni más ni menos que 6 mil 190 millones entre el 2013 y el 2016, más lo acumulado este año y el que sigue.
Eso representa más del 17 por ciento del gasto total en publicidad, le siguen TVAzteca, Radio Fórmula y EL UNIVERSAL.
De ese barril sin fondo no habla Loret ni los demás, porque saben que de parte del gobierno priísta ha sido tirar miles de millones de pesos para mantenerle una imagen al presidente que cada día está peor evaluado, también con cifras récord de negativos.
Por eso la embestida de Televisa contra EPN por la muerte de uno de sus ejecutivos de alto rango tiene en realidad poca autoridad moral, porque la indignación por la pérdida de Lagos y la indiferencia sobre los miles que como él han caído los hace ver hasta discriminatorios, sectarios, clasistas… porque se les olvida que ellos armaron la telenovela política que llevó a Peña Nieto y a La Gaviota a Los Pinos y nos jodieron a todos, a los que según sus cuentas, valemos juntos menos que su director de Izzi asesinado el domingo.
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