Ingrata sorpresa se llevaron ayer por la mañana cuando personal que labora en la presidencia municipal de Llera observaron que manos extrañas se habían robado el Cajero Automático de conocida casa bancaria que tenía años de estar prestando servicio dentro del pasillo principal de la casa del pueblo y según algunas indagaciones realizadas por el autor de esta tribuna el ilícito fue cometido entre las doce de la noche y una hora de la mañana de ayer jueves veintitrés de los corrientes, sin embargo aunque había gente en sus alrededores nadie informó nada como tampoco vieron nada según la Policía Estatal Acreditable con la que platicamos ayer al mediodía en el lugar de los hechos, ignorándose también cuánto dinero se llevaron pues la gente de seguridad acuartelada en sus oficinas, que también utilizan como residencia, fueron avisados minutos después de los acontecimientos pero cuando llegaron ya no encontraron nada más que cables rotos, rollos de papel contables tirados y señales de como el cajero fue sacado de ahí y subido posiblemente a una camioneta dado el tamaño del aparato.
Hasta hoy es todo lo que sabe.
Por nuestra parte tratamos de entrevistar al alcalde Héctor de la Torre Valenzuela tan pronto supimos que andaba por ahí pero no tuvimos suerte toda vez que fue citado a Ciudad Victoria, Tamaulipas, donde seguramente fue entrevistado por gente de la Procuraduría General de Justicia del Estado pero hasta hoy no se ha dicho una sola palabra de este asunto.
Ahora bien déjenme comentarles que el robo del cajero fue un trabajo limpio toda vez que no hubo necesidad de romper un solo cristal, tampoco forzaron la puerta y al parecer el aparato fue sacado acostado y subido a un mueble para con la misma retirarse sin ruido alguno.
¿Quiénes fueron?
Vaya usted a saber pues con el chingado frío que hacía nadie estaba fuera.
Ese día y observando el trajinar de la gente que entraba y salía de palacio era la única novedad que se comentaba y como nos gusta el chisme pues levantábamos las orejas para ver que se nos pegaba pero puras habladurías que no conducen a nada pero que sirven de mucho entretenimiento pero de ahí no pasa.
Caray, diría Blanca Valles como han pasado los años, yo diría los días, pues de hoy en treinta estaremos de manteles largos con motivo del veinticuatro de diciembre por lo tanto no se olviden de mandarme unos tamalitos de frijoles, carne de puerco o de pollo y si me los hacen sombra con un tequilita, palabra que no me les rajo, pues dicen que es bueno para el frío.
Pues de última hora se nos informa que ayer todo el cabildo del pueblo de mis mayores fueron citados en la Secretaría General de Gobierno y es la razón por la cual no logramos entrevistarnos con el alcalde Héctor de la Torre Valenzuela.
La información la recibimos de algunos compañeros del medio que los vieron por ahí y la razón de la llamada fue para preguntarnos si sabíamos algo sobre la visita.
Por supuesto que tuvieron más suerte que yo porque sigo de “a seis”.
Caray nuestro amigo Víctor González nos invitó ayer un caldo de mariscos con sus respectivos filetes de tilapia y no les miento pero estaban de primera, razón por la cual le pregunté si había tenido fiesta o que, respondiéndome que él tiene frente a la central de autobuses de Llera un restaurante de mariscos, por lo que le dije “criatura del Señor porque no me lo habías dicho”, vas a ver que te voy a estar visitando muy seguido.
Cuando gustes, ya sabes que estoy a tus órdenes.
Víctor fue alumno nuestro cuando dábamos clases en la hoy desaparecida preparatoria “Rector Lavín Flores”, de muy gratos recuerdos por cierto.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.