Aun cuando no hubo ninguna información oficial, ayer en la tarde se conoció que la Junta de Aguas y Drenaje puso en marcha un ambicioso programa de recorte de personal de confianza, que en una primera etapa se aplica en este mes y contempla el despido de 100 trabajadores y en una segunda otros 100 para el mes de enero del 2018.
La noticia de los despidos de personal de confianza que habían entrado en esta Administración Municipal se corrió ayer como reguero de pólvora y causó incertidumbre entre los empleados, ante el temor de que estén en la lista del recorte de personal.
Este agresivo recorte de personal forma parte de un programa que ha decidido poner en marcha el actual gerente de la Junta de Aguas y Drenaje, Guillermo Lash de la Fuente, en el interés de reducir el costo de la nómina, al que se van a sumar otras acciones en enero del 2018, buscando que la dependencia pueda tener un sustancial ahorro para poder hacer frente a sus compromisos financieros, pago de proveedores y los trabajos de conservación y mantenimiento de las redes de agua potable y alcantarillado sanitario.
Como se recordará desde que Guillermo Lash de la Fuente asumió la gerencia de la JAD, recibió una dependencia con serios problemas financieros, al grado que en diciembre del año pasado no tenía dinero para pagar los aguinaldos a los trabajadores sindicalizados y de confianza, lo que motivó que los primeros amenazaran con una huelga si no se les pagaba esa prestación social contemplada en la Ley Federal del Trabajo y en su contrato colectivo de trabajo, que establece que tienen derecho a 60 días de aguinaldo.
Para evitar una crisis y que se paralizaran las actividades de la JAD y que la población de quedara sin agua, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento, entraron al rescate de la JAD y le hicieron un préstamo en donde el alcalde, Jesús de la Garza Díaz del Guante, aceptó que el crédito del Estado quedara garantizado con las participaciones que recibe el Municipio. El crédito fue de 10 millones de pesos.
La JAD para poder salir adelante ha estado emprendiendo diferentes acciones para reducir gastos, pero sin alcanzar los objetivos porque los ingresos son limitados,
dado que muchos usuarios no pagan oportunamente el servicios, mientras que miles de ellos se encuentra en cartera vencida.
Ante esa situación tan crítica, la gerencia de la JAD tomó la dolorosa decisión de hacer un fuerte ajuste de personal, que ayer comenzó y que se tiene contemplado
continuar en el mes de enero del 2018.
El tijeretazo que ayer empezó aplicar la gerencia de Guillermo Lash de la Fuente, va a provocar fuertes tensiones hacia el interior de la dependencia por los intereses que están en juego, con el riesgo de que haya un quiebre entre los mandos de la actual Administración y que se trasladará al Consejo de Administración.
Ojalá y que la sangre no llegue al río, porque a nadie conviene de que haya una división en la administración de la JAD.
Carlos García hace Brigada de asistencia
Este pasado fin de semana el diputado local, Carlos García González, llevó a los residentes de las colonias Casa Blanca y Revolución Verde, unas brigadas de asistencia social, en cuyo marco también se organizaron actividades deportivas y recreativas.
“Está en nuestras manos, hacer mejor las cosas para Matamoros, unir esfuerzos y seguir trabajando por nuestros hijos”, dijo Carlos García a las familias que visitó este sábado y domingo.
Durante las brigadas se ofrecieron consultas médicas, examen de la vista, lentes gratuitos, corte de cabello, asesoría jurídica, manualidades y actividades deportivas para los niños.
El diputado local, Carlos García hizo además un recorrido por las calles de dichas colonias para invitar a los vecinos a su oficina de gestoría donde se pueden hacer trámites ante las dependencias federales, estatales y municipales.
En su recorrido el diputado Carlos García escuchó cada una de las necesidades expuestas por los matamorenses, principalmente de servicios básicos, comprometiéndose a hacer las gestiones necesarias para mejorar sus condiciones de vida.