Tamaulipas.- En 11 meses, 549 negocios que presuntamente eran fuentes de financiamiento del crimen organizado fueron clausurados. Los cierres obligados son parte de la estrategia para combatir las redes financieras de la delincuencia.
El gobierno de Tamaulipas impidió la operación de 516 expendios de alcohol como bares, cantinas y centros nocturnos que no contaban con licencias. Esto corresponde al 93 por ciento de las clausuras, la mayoría en los municipios de la frontera norte del estado.
A partir de abril de 2017, las secretarías de Seguridad Pública (SSP), de Finanzas (SF) y General de Gobierno (SGG) en conjunto con la Procuraduría General de Justicia (PGJ) desplegaron operativos en negocios con presuntas relaciones criminales.
En la primera etapa se revisaron los casinos y centros de apuestas en todas las regiones del estado. El resultado fueron 10 negocios cerrados y la incautación de un millar de máquinas traga monedas que no contaban con papeles de importación.
Para mayo la Subsecretaría de Transporte y Vialidad de la SGG implementó los operativos de revisión de taxis y camiones en Reynosa. El personal estatal supervisó 3 mil 708 unidades del transporte público en la frontera, con ayuda de policías y elementos federales.
En 7 meses retiraron de la circulación a 398 taxis ‘piratas’ y detuvieron a 6 conductores. Dichos vehículos, aclaró el gobierno tamaulipeco, son considerados herramientas delincuenciales para cobrar extorsiones, vigilancia de fuerzas de seguridad, secuestrar y trata de personas.
La estrategia se reforzó para inspeccionar las gasolineras fronterizas. Elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Petróleos Mexicanos (Pemex), la Dirección Estatal de Protección Civil y la Comisión Estatal de Protección contra
Riesgos Sanitarios participaron en esta etapa.
Tras las indagatorias se clausuraron 12 expendios de combustible. El 66 por ciento se ubicó en la franja colindante con Estados Unidos distribuidos así: 3 en Reynosa, 1 Matamoros, 1 en Río Bravo, 2 en Valle Hermoso y una más -abandonada- en Nueva Ciudad Guerrero.
Los motivos de los cierres obligados fueron no haber presentado avisos de funcionamiento, certificados médicos, certificados de fumigación, no contaban con extintores ni rutas de emergencia así como por la falta de programas internos de protección civil, dictámenes estructurales eléctricos, de hermeticidad de los
tanques y uso de suelo, contar con extintores vencidos y la falta de señalamientos y botiquines.
En octubre, personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) y autoridades municipales reynosense inspeccionaron 8 establecimientos de venta de autopartes, también llamados yonkes. En todos los negocios entregaron notificaciones para regularizar el permiso de uso de suelo. Tras una segunda revisión se cerraron 9 yonkes y corralones.
Un mes después, el 12 de noviembre, funcionarios estatales clausuraron la empresa “Manejo Integral de Reciclados S.A de C.V” (MIR), por operar sin contar con los permisos para la recolección de fierro, plásticos, cartón y otros materiales; en especial no respetaba la Norma Oficial Mexicana 002 de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Un negocio similar fue cerrado, asegura la administración.
Además en el desarrollo de los operativos se detuvieron a 46 personas presuntos responsables de los delitos de vigilar las rutas de las fuerzas de seguridad y ponchar las llantas de las unidades de la policía estatal y militares.
Las acciones coordinadas entre instancias estatales y federales se han aplicado, principalmente en Reynosa y municipios vecinos.