MATAMOROS, Tamaulipas.- Para no pisar la cárcel por la muerte de tres personas, el alcoholizado residente del Valle de Texas que chocó a familia de pescadores, ahora, a través de sus abogados, busca alegar locura ante los tribunales.
Fue completamente alcoholizado que Arturo Olvera, quien dijo tener 24 años y su residencia en San Benito, Texas, convirtió su automóvil en una máquina asesina que acabó con la vida de tres personas, incluyendo un menor de edad.
La persona responsable del accidente se encuentra internada en el hospital General pero con custodia de la Policía Investigadora para impedir que escape.
Se le señala de haber provocado un espectacular frentazo con su automóvil Nissan Sentra, modelo 2016, color blanco, el cual colisionó con un Ford Taurus, modelo 1999, donde viajaba una familia de pescadores que se desplazaban de Matamoros hacia la playa tras hacer sus compras navideñas.
En el accidente perdieron la vida Mariana Pasco Zapata, de 36 años; Ricardo “N”, de 30; y un menor de de edad de dos años, al parecer hijo de los ahora occisos.
El conductor del Taurus blanco, David Sánchez, resultó lesionado de gravedad al igual que la persona que lo acompañaba de nombre Concepción.
Ellos al igual que el causante de este mortal accidente se les trasladó a bordo de ambulancias de la Cruz Roja y Protección Civil al Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo.
Los heridos son reportados graves, según informes que se dieron a conocer en el nosocomio local.
En torno a este trágico “carreterazo” está detenido el sujeto que según andaba en estado de ebriedad y quien asegura padecer de trastornos metales, por lo que la fiscalía que conoció del caso, este día definiría su situación legal.
Se dijo que de comprobarse científicamente que padece de discapacidad mental, obtendría su libertad y sería recluido en una cárcel para oligofrénicos.