MATAMOROS, Tamaulipas.- El costo que pagan muchos de quienes pretenden alcanzar el sueño americano es la vida. De acuerdo a cifras que manejan organizaciones civiles en la frontera tamaulipeca, las personas reportadas muertas durante el 2017 en su intento de cruzar la frontera por el Río Bravo, se contabilizan en 231 personas.
Organizaciones cristianas dedicadas a proteger migrantes en Matamoros, aseguran que a pesar de la disminución de los números de repatriados la migración no se ha detenido y la existencia de muertos en la búsqueda de mejores condiciones de vida a convertido el sueño americano en una verdadera pesadilla.
Pero lo peor estaría por venir.
La expectativa que existe para el próximo año es que se puedan ampliar los índices de deportación por parte del gobierno de Estados Unidos, el cual ha dado una serie de manifestaciones abiertas de que las leyes antimigratorias se deben aplicar y se debe reforzar aún más la vigilancia en la franja fronteriza.
La muestra de esta tendencia es el establecimiento de la Ley SD4 y que el senado de Texas aprobó su proyecto este mismo año, donde se busca acabar con las ciudades ‘santuario’, es decir las ciudades donde se les da protección a los migrantes.
Con 20 votos a favor y 10 en contra, el Senado de Texas aprobó la medida que sancionará a gobiernos locales y universidades que no cooperen plenamente con las autoridades federales de inmigración.
Además esta ley penalizará a gobiernos locales y universidades que se nieguen a colaborar con las autoridades de inmigración, lo que generó gran malestar entre la comunidad migrante, sobre todo la de origen mexicano que es la predominantes en este estado sureño de Estados Unidos.
Migración sostenida
El presbítero Francisco Gallardo López, encargado diocesano de la Pastoral Social y de Movilidad Humana, sostuvo que el flujo migratorio a los Estados Unidos no se ha detenido y que a pesar de que los número de repatriados y migrantes tanto con las autoridades correspondientes como en las mismas Casas de Migrante han disminuido, permanece hasta el momento con el mismo flujo migratorio.
“No tenemos con precisión la razón del porque se ha mantenido, si han cambiado las rutas de los migrantes y cuál es la forma en que arriban a suelo norteamericano, pero según los reportes que tenemos de nuestros hermanos que atienden a los migrantes en Estados Unidos, la cantidad de indocumentados es bastante alta”, señaló.
Ante ello los organismos no gubernamentales de protección a los migrantes y repatriados se encuentran preocupados ante la posibilidad de que en Texas haya grupos de personas civiles, sin ninguna autoridad legal, que están realizando deportaciones de indocumentados a la frontera mexicana.
A pesar de que los reportes son mínimos, estos se han presentado, cuestión que desestiman incluso las propias autoridades mexicanas, negando la posibilidad de que se den este tipo de detenciones.
Las cifras
Aunque las tendencias de repatriados ha ido disminuyendo gradualmente, en 2014 y 2016 se registraron picos importantes durante la repatriación que se ha hecho por el puerto fronterizo de Matamoros.
De acuerdo a la información proporcionada por Enrique Maciel Cervantes, titular del Instituto Tamaulipeco para el Migrante (ITM) en Matamoros, el número total de repatriados que han pasado por esta frontera del 2014 a diciembre del 2017 son de 44 mil 996 de los cuales fueron 4 mil 257 tamaulipecos y 34 mil 357 fueron del interior del país.
En estos cuatro años fueron 2 mil 804 mujeres repatriadas, lo que representa el 9.37 por ciento del total de personas que ingresaron por esta frontera.
El año en que se repatriaron más hombres fue el año 2016 con 10 mil 469 y para las mujeres también fue este año en el que deportaron 1 mil 019 mexicanas.
Además se contempla un rubro que anteriormente no se veía en las estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM) a nivel local, que es el número de menores repatriados, los cuales sólo se cuenta con el registro de tres años por parte de las entidades federales y estatales y son en total 1 mil 215, lo que representa el 4.23
por ciento del total de migrantes en los 3 años recientes.
Dentro de la estadísticas ya más particulares podemos encontrar que los años con más expulsados mexicanos fueron el 2014 y el 2016, pues en el primero se contabilizaron 16 mil 315 mientras que en el segundo llegaron a los 11 mil 428 personas.
El 2015 bajó a 9 mil 208 repatriados mientras que las cifras del 2017, pese a todos los pronósticos, ha sido un año en que disminuyó la repatriación a 8 mil 139, contabilizados hasta el pasado 15 de diciembre, cifra que en Matamoros no variará mucho más.
En el 2016 hubo un total de 77 mil repatriados de los cuales, 45 mil llegaron por diferentes fronteras del estado y 32 mil regresaron de forma voluntaria, pero a la llegada del nuevo gobierno de Trump se esperaba una cantidad mayor.
En el primer trimestre del gobierno de Donald Trump, el cual comenzó el pasado 20 de enero de este 2017 que finaliza, la frontera tamaulipeca recibió 10 mil 640 repatriados.
Según fuentes de la Unidad de política Migratoria de la Segob y la Subsecretaría de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos de la misma Segob, los primeros 100 día del gobierno que más discriminación ha mostrado en contra de los mexicanos tiene un saldo de 3 mil 382 repatriados en enero, 3 mil 232 en febrero y 4 mil 026 en marzo.
Del total de repatriaciones en los principales puertos fronterizos del estado que son Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, se repatriaron 6 mil 129 connacionales mayores de 18 años.
De los cuales 9 mil 370 son hombres y 759 fueron mujeres.
Los procesos de repatriación incluyen a 511 menores de 18 años, de los cuales 446 son niños y 65 niñas.
El puente de Nuevo Laredo Juárez – Lincoln fue donde más repatriados han cruzado durante esos tres primeros meses, pues llegaron a las 4 mil 839 casos.
De los 10 mil 640 repatriados, 1 mil 357 fueron tamaulipecos, de los cuales 1 mil 238 fueron varones y 119 fueron mujeres.
De los 511 menores repatriados, 179 son de origen tamaulipecos, siendo 166 niños 13 niñas.
El total de menores repatriados entre 12 y 17 años fueron 170 y de ellos sólo 3 iban acompañados por adultos y 167 regresaron sin compañía.
Hubo 9 casos de menores de 11 años, 7 de los cuales estaban acompañados y 2 no lo estaban.
Pero esta dinámica numérica comenzó a ir a la baja, tanto que de los 4 años analizados, este 2017 se ubica como el año en que menos repatriados se generaron, pues de acuerdo a los datos del ITM en Matamoros, las cifras de repatriados que llegaron a esta localidad los repatriados en esta localidad podrían llegar a los 8 mil 139 deportados mexicanos, entre los que se cuentan 7 mil 506 hombres, 500 mujeres, y 423 menores, de los cuales 993 fueron tamaulipecos y el resto son de diversos estados.
Con ello se concluye que a pesar del discurso agresivo y discriminatorio que envuelve la política de Trump, ésta afectó en menor medida a las deportaciones en Estados Unidos, a diferencia de las que se dieron durante el mandato del presidente Barak Obama.
Baja incidencia en Camef
En el Centro de Atención al Menor Fronterizo (Camef) de Matamoros la incidencia de menores en este 2017 fue a la baja, aunque en los dos últimos meses ha tenido un repunte importante, siendo significativamente menor la presencia de menores centroamericanos a comparación de otros años.
Lorena Villarreal García, coordinadora del Camef del DIF Matamoros, señaló “Lo que se puede notar en este 2017 es la baja notable de menores centroamericanos, viéndose pocos casos en la atención que brindó este centro a este segmento de migrantes menores de edad”.
En cuanto a los menores nacionales y locales, en el 2017 se llevan 720 menores atendidos, contrario al 2016, cuando a mediados de diciembre ya se llevaba un récord de aproximadamente 1 mil 202 menores atendidos.
De los 720 menores atendidos en el 2017, sólo fueron 40 los de origen centroamericano que se atendieron en el Camef.
Otra característica del 2017 es que el primer semestre el Camef de Matamoros ocupaba el primer sitio con menos menores atendidos, pero pasando el segundo disminuyó aún más la incidencia, pero teniendo un repunte en los meses de noviembre y diciembre.
Indicó que es muy probable que la baja se haya debido al recrudecimiento de las políticas migratoria por parte de Estados Unidos, las cuales han inhibido la presencia de más menores centroamericanos en general, quienes eran de mayor abundancia y que incluso también dichas medidas han repercutido en el animo de los migrantes mexicanos.
En el mes de noviembre vino un aumento marcado de menores nacionales en este mes de 98 menores atendidos en el Camef, superando el mismo mes pero del 2016 donde se atendieron 97.
Ambiente antiinmigrante
Con el discurso racista de la Casa Blanca, además de las medidas de persecución que se han adoptado en Estados Unidos en contra de los indocumentados, crece entre la población una corriente antimigrantes que es acusada por grupos de civiles que se autonombran como “vigilantes” y que se tiene una sospecha muy fundada de su actuación a ido a la alza en algunos puntos de la Unión Americana y de Texas.
Juan Antonio Sierra Vargas, encargado de la Casa del Migrante y del módulo del Migrante en la Central Camionera, a informado con oportunidad los diferentes sucesos que permiten sospechar la actuación deseos grupos que carecen de identificación oficial alguna.
“Estos por lo general y según los reportes que nos dan los propios repatriados aquí en el módulo, estos efectúan sus acciones de captura en los barrios donde existe predominio de minorías, realizando una especie de secuestro expresa quien capturan, para mantenerlos aislados hasta llegar a los puestos migratorios donde los arrojan y son entregados a las autoridades correspondientes americanas.
En ocasiones viajan en en autos sin señales o solo con una gran estrella de cinco puntas, visten con uniformes caqui, que no son ni de la marina ni del ejercito, mucho menos del ICE y estos de forma violenta capturan a los migrantes en transito, para llevarlos posteriormente a los puestos migratorios”, narra Sierra Vargas.
Apoyo sale caro
El padre Gallardo López, indicó que las casas de migrante han absorbido una gran parte de las tareas de atención a los migrantes, por ejemplo este año dio cobijo a unos 6 mil 500, lo que representa el 79.8 por ciento de los repatriados que arribaron a Matamoros, de acuerdo a la cantidad total de connacionales registrados por el ITM.
María Elena Orozco García, presidenta del patronato de la Casa del Migrante, indicó que “el gasto aproximado por mes de operación de la casa del migrante, de forma austera y sin mayores detalles es de aproximadamente de 85 a 90 mil pesos mensuales”.
“Para que se den una idea, a la semana se deben tener un fondo de 500 pesos en monedas porque en el módulo de la central se requieren llamadas de teléfono, fotocopias de documentos, el pago de la renta del módulo que está en la central camionera, el pago al servicio del Seguro Social para las personas que trabajan en la Casa, y los salarios para ellos, pues no todos son voluntarios”, enumeró algunos de los gastos que se tienen.
Sólo en las comidas se tiene que invertir alrededor de 25 mil pesos al mes, aunque esto es variable pues va en función de la cantidad de personas que son deportadas y atendidas en la Casa del Migrante.
Indicó que se hicieron algunos eventos para el mes de mayo además de tener una cuenta bancaria para comenzar a obtener apoyos que vayan desde los 5 pesos para delante, y poder costear el mantenimiento y los gastos propios de la Casa del Migrante.
Tales medidas de resistencia económica fructificaron, pues a raíz de las gestiones que se mantuvieron con el gobierno del estado, el pasado 20 de diciembre finalmente, las casas del Migrante dependientes de la diócesis de Matamoros, informaron haber recibido mediante varias ministraciones mensuales que iniciaron en el mes de junio, un total de 1 millón 195 mil pesos.
los datos
DATOS DE DEPORTADOS
2014
9,813 migrantes deportados
9,560 de otros estados
281 tamaulipecos
2015
11,428 migrantes deportados
10,131 de otros estados
1,296 tamaulipecos
2016
9,208 migrantes deportados
7,520 de otros estados
1,687 tamaulipecos
2017
8,139 migrantes deportados
7,146 de otros estados
993 tamaulipecos