El 2017 ha sido un año de retos que nos han obligado a hacer uso de nuestro conocimiento, experiencia y talento para salir avante, y el 2018 pinta para ser un mejor año, pero por muchos factores más complicado.
Para los alcaldes de Tampico, Madero y Altamira, este año que termina significó particularmente una serie de retos con los que debieron demostrar sus capacidades, para saber si lo hicieron bien, o no, habrá que esperar a julio de 2018.
Y es que los tres munícipes albergan la esperanza de ser los abanderados de sus respectivos partidos políticos y formarse en la fila para repetir el cargo, para convertirse así en el primer Alcalde reelecto de su municipio, al menos así enseguida, porque la Maestra ya está terminando su segundo periodo.
En Tampico los ajustes en el equipo de trabajo, inundaciones, deudas millonarias y hasta los efectos de un leve sismo pusieron aprueba el temple y capacidades de la Alcadesa, quien ducha en el tema, supo liderar a su equipo de trabajo y responder con prontitud y eficacia a las necesidades de los tampiqueños.
Aún cuando se vislumbran fuertes contrincantes para el 2018, cuyos nombres con tema aparte dignos de análisis en otra colaboración, podemos asegurar que la maestra tiene con qué dar una buena batalla, ya que pese a sus detractores y a las limitaciones económicas del municipio, ha logrado atender a la población que votó por ella, y de paso a unos cuantos más.
En el caso de Madero, Andrés Zorrilla Moreno sigue firme en sus intensiones de buscar nuevamente el respaldo de la ciudadanía para prolongar su estadía en la Presidencia Municipal.
Habrá que ver si su trabajo para beneficiar a los grupos más vulnerables, su alianza con los sectores productivos del municipio y su labor coordinada con los órdenes de gobierno, pero sobretodo, su cercanía con la población, le pudieran alcanzar para no perder su silla.
De Zorrilla hay que reconocer que ha mantenido el posicionamiento de Miramar como el máximo destino de playa de la región, compitiendo ya muy de cerca con la Isla del Padre en Texas, además de su férrea lucha con Pemex para que la Paraestatal cumpla sus obligaciones con el municipio, además del ordenamiento económico en las finanzas de Madero, con las que incluso están buscando que los viejos “terratenientes” paguen hasta 25 años de adeudos en impuestos del predial.
No aludiremos, por ahora, a la familia Oseguera.
Alma Laura Amparán en Altamira sigue tan firme que no se llega a divisar siquiera quién pudiera en el PAN, buscar moverle la silla. Y es que cumple además requisitos con los que el albiazul se libraría de problemas por cuotas de género y demás.
Para la Presidente Municipal será además más fácil llevar una segunda campaña, y a la postre, un segundo periodo al frente de la administración por las tablas que en este año y medio de trabajo, le ha permitido acumular experiencias.
Esta admiración tuvo que enfrentar las inundaciones más graves de las últimas décadas, producto de la negligencia de algunos funcionarios, porque la misma contingencia reveló una ola de corrupción por la entrega de permisos para el relleno de vasos de captación.
Más allá de los resultados, Amparán tiene a su favor su carácter amable y su calidez, además de que le abona el trabajo que realiza su hija al frente del DIF Altamira y además el incondicional apoyo de su esposo y ex alcalde Juvenal Hernández.
Qué curioso…
Sorpresas nos da la vida… Aunque pueda parecer que todo es perfecto, Dios y el universo regalan lecciones que nos ayudan a entender que todos los días debemos trabajar, por lo que queremos y amamos. No hay que dar nada por sentado, hay que seguir aprendiendo.
Entiendo ahora que todo puede valer nada, pero aún nada, puede valerlo todo.
@Omar_Reyes
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