MATAMOROS, Tamaulipas.- El retorno de miles de residentes del sur de Texas que recibieron el Año Nuevo con sus familiares en Matamoros, así como el éxodo de paisanos, ayer provocaron grandes filas en el Puente Internacional Puerta México, que llegaba por la avenida Álvaro Obregón hasta la calle De las Rosas; y la del puente Viejo la hilera cruzaba los rieles del ferrocarril para tomar la Álvaro Obregón y llegaba hasta la calle Nardos, provocando congestionamientos entre los que iba los que pretendían dar la vuelta, por la ausencia de agentes de Tránsito Local.
Por el puente Nuevo los automovilistas tardaban en cruzar ayer en la tarde hasta tres horas y media y por el Nuevo dos horas y media.
En las filas que se formaron ayer en los puentes internacionales el 80 por ciento eran residentes del sur de Texas por sus placas norteamericanas y un 20 por ciento de mexicanos.
Miles de familias del sur de Texas anualmente vienen a Matamoros para recibir el año nuevo en compañía de los suyos y otros con sus amistades, retornando a sus lugares de origen en la tarde, luego del famoso recalentado.
En las filas también se vieron autos con placas mexicanas, muchos de ellos residente locales que cruzaron a los Estados Unidos, para la caza de ofertas que hacen los comercios para remataron todas las exigencias que les quedan de la Navidad y de fin de años, así como la ropa de invierno.
Los que pagaron las consecuencias de estas grandes filas fueron los paisanos que desde ayer comenzaron a retornar a sus lugares de origen luego de haber pasado sus vacaciones con sus familiares en el interior del país.
Los paisanos tardaron hasta tres horas para llegar hasta las oficinas del Banjército, a unos metros del puente nuevo, para dar de baja la fianza de los autos con los que se internaron a México.
La cancelación de las fianzas de los autos propiedad de los paisanos se estaba ayer haciendo rápidamente, en tiempo estimado de 10 a 20 minutos.