MATAMOROS, Tamaulipas.- Una de las principales dificultades que el campesino fronterizo enfrenta antes de iniciar cada ciclo agrícola tiene que ver con no contar con el dinero para la compra de semilla e insumos para la siembra.
Con una falta total de liquidez y en víspera de que arranquen los cultivos, el agricultor se ve entre la espada y la pared, obligado a pedir crédito e, incluso, empeñar maquinaria o escrituras de sus ranchos para financiar la siembra que viene.
Es la historia de siempre, afirma Julián Álvarez Montemayor, quien califica de crítico ver cómo los campesinos carecen de efectivo para comprar los insumos básicos.
“Hay apoyos que están detenidos, como el de la comercialización y que en este momento se necesitan en el terreno porque el compañero tiene gastos que hacer y no tiene de dónde sacar dinero”, dijo.
“Es cuando muchos recurren a solicitar créditos, sacar fiada la semilla y hasta empeñar sus bienes con tal de tener la liquidez que les permita sacar adelante los gastos del ciclo”, afirmó a su vez Mario García Quintero.
“Van acabando con nuestros sueños, ya que los más amolados siempre somos nosotros, porque al campo sólo se les va aumentando los precios en los insumos y así deben trabajar las tierras, sin embargo, como ya lo han dicho la paga va a la baja y lo más seguro es que no va alcanzar para nada”, aseguró.
Dijo tener conocimiento por boca de los mismos comisariados ejidales de que los campesinos en su desesperación solicitan préstamo sobre préstamo para poder costear desde la semilla hasta el diesel que usan los tractores con los que se preparan las parcelas.
“Están los que van y aceptan la semilla de las comercializadoras para pagarla a un sobreprecio cuando se tiene la cosecha, todo eso porque en estos momentos no cuentan con dinero para comprarla al contado, entonces cuando siembran, pues ya la mayoría del dinero lo deben”, agregó.
“Lo peor es que además de la semilla, hay fertilizantes, herbicidas, combustible y renta de maquinaria que también tiene que financiar el campesino”, asegura a su vez el productor Enrique Zolezzi Treviño.
“Si no se tiene circulante no se va a poder hacer nada, porque todo cuesta, hasta el agua en algunas ocasiones, entonces en diciembre es cuando se tiene que proyectar y empezar a buscarle porque son pesos y centavos que van a hacer falta”, indicó.
“Hay otros pagos como lo son gastos directos, sueldos, refacciones, reparaciones, diésel, en cuanto a lo indirecto está la semilla, el agua de riego, los gastos del riego, herbicidas, fertilizantes, aplicaciones aéreas, las trillas, los fletes, en si un sin fin de gastos que estamos viendo cómo le vamos a hacer, ya buscando como solventar para así poder seguir trabajando las tierras sin ningún problema”, detalló.
“Si el campesino no cuenta con efectivo para tales insumos y tareas, no podrá sacar adelante sus cultivos”, afirma Zolezzi Treviño.
“Como ya sabemos, los programas de apoyo por parte del gobierno de las tres órdenes nunca llegan a tiempo y los productores si deben realizar los trabajos en tiempo y forma por eso el que siga en aumento el diesel o la semilla nos limita a todos”, mencionó.
“Pero el que a los campesinos les falte dinero para comenzar la siembra tiene que ver también con una mala administración”, sostiene desde la Asociación Agrícola de Matamoros, Leonel Soto Pérez.
“El que no tiene es porque no lo cuida, ya que cuando el pago de la cosecha cae, lo primero que tiene que verse, además de pagar lo que ya se debe, es cuanto se va gastar en la siembra que sigue y separarlo”, refirió.
Algo, afirma, que muchos productores no hacen.
“Porque se atienen a que como quiera les fían, a que les deben un cheque, pero luego andan llorando que no les alcanza pero cuando tuvieron se lo gastaron todo, el que es ordenado y administrado sabe que tiene compromisos que cumplir más adelante, entonces le piensa antes de mal gastar”, consideró.
Para Rosendo de León, jefe del Distrito 156 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, ante una circunstancia así, al campesino fronterizo no le queda más que administrar los recursos a su alcance y no dejar todo para la última hora.
“Hay que apegarnos al calendario, a los tiempos, hacer la preparación con anticipación no en el último mes porque va costar más, buscar las opciones, si es semilla al contado o semilla a la siembra, pero siempre buscando optimizar los recursos para que al final se tenga una ganancia”, agregó.