Ante la difícil situación económica que vive el país la entrega de despensas que entrega el gobierno de Tamaulipas a las familias mexicanas vienen a representar un suspiro para éstas toda vez que nos damos cuenta del grave problema económico por la que atraviesan la mayoría de los hogares mexicanos pues no hay trabajo más que los tradicionalmente habidos hasta hoy y es un clamor general que se percibe incluso entre aquellas que tienen una manera más o menos honesta para sobrevivir de ahí para adelante todo es un un lamento general y aunque lo duden quienes leen estas líneas pero las grandes mayorías ya no hallan que hacer al grado que poco a poco se han ido desprendiendo de lo poco que con bastante sacrificios habían logrado adquirir, aun así el gobierno de Enrique Peña Nieto sólo se le ha ido en hacer leyes y más leyes pues aunque bien se da cuenta de la situación nacional nada hace para remediarla, por lo tanto pregunto ¿qué hará el gobierno de la república cuando el pueblo no tenga nada que vender al menos para satisfacer sus más elementales necesidades?¿ qué hará cuando el pueblo se manifieste y grite tenemos hambre?, pues las leyes son muy buenas para el gobierno pero nada bueno dejan al sector productivo y menos para la sociedad en general.
A propósito déjenme platicarles que hace dos que tres años asistimos a un Congreso Nacional Agrario al Estado de México y en esa ocasión el anfitrión, al saludarlo, entonces gobernador Enrique Peña Nieto le dije, Señor soy su simpatizante para la Presidencia de la República y él me dijo, gracias, y agregó, hay le encargo Tamaulipas.
Mi respuesta fue, por lo pronto cuenta usted con mi voto y no se preocupe pero palpo que todo México está con usted incluyendo mi estado.
Peña Nieto sonrió y caminó con rumbo al presídium.
Por mi parte sentí que Dios me hablaba y me quedé con la creencia que sería un buen gobernante.
Hoy, Señor Mío de las alturas, como he lamentado ese día pero más por haber confiado en él y haberle dado mi voto. Hoy estoy arrepentido pero ya ni llorar es bueno y como decía antes cuando joven, repito hoy, eso me pasa por pendejo pero esto no se me quitará ni volviendo a nacer.
Concluyo, alguien podrá decirme, habrá un remedio para la “ pendejés”.
Ayer anduvimos por la Ciudad Capital y asistimos a un almuerzo al que invitó el siempre atento Secretario de Salud en Tamaulipas, Dr. Norberto Treviño García Manzo, quien por cierto desde que llegó nos distinguió con su buena disposición de siempre y refrendó nuestra amistad, máxime cuando tuvimos la oportunidad de compartir la mesa, que por cierto y no es por nada pero él a sus setenta y nueve años de edad sigue siendo jovial, platicador y amable, pues es de un carácter serio pero atento, bromista dentro de lo que cabe y un excelente conversador, pues la plática era amena, informativa y sin tapujo alguno nos comentaba del trabajo que viene desarrollando como funcionario público, de los problemas de salud que le preocupan pero sigue siendo un brillante médico y sobre todo un buen Secretario al grado de manifestarnos que la ébola es uno de las enfermedades que principia a llegar a nuestro estado y hasta hoy sólo un caso se ha presentado en el sur pero en Tamaulipas aún no pega como en otras entidades, sobre todo en Chiapas donde ya es un problema de salud pero aquí estamos bien dentro de lo que cabe y el Señor Gobernador nos tiene recomendado estemos al pendiente a fin de que Tamaulipas no nos invada este malestar HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.