31 marzo, 2025

31 marzo, 2025

¿De qué hablarán Obama y EPN?

Orbe

El 6 de enero se reunirán los Presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama en la Casa Blanca en Washington, para revisar puntos de la agenda bilateral. Es la tercera visita que realiza el presidente Enrique Peña Nieto a Estados Unidos, pero su primera a Washington para una reunión presidencial, que da seguimiento de las dos visitas que ha realizado el presidente Barack Obama a México para reunirse con su homólogo mexicano.

Ambos mandatarios se encuentran en momentos difíciles de sus respectivas administraciones; Peña Nieto con la serie de crisis nacionales que ya se conocen, y Obama por la inauguración en las mismas fechas de un Congreso dominado por la oposición. A pesar de estos retos, la reunión tiene por lo menos cuatro temas en la agenda de suma importancia para ambos países.

El primero tiene que ver con migración, ya que Obama ha prometido legalizar hasta 4 o 5 millones de indocumentados por orden presidencial. Si bien es una medida unilateral, alrededor de dos terceros de los elegibles para la legalización son mexicanos y hay muchos puntos de coordinación para que esto salga bien. Ambos mandatarios tienen un interés en que el proceso de legalización sea fácil y expedito, y que los mexicanos puedan acceder a los documentos que necesitan para probar su identidad. Probablemente habrá anuncios de acciones concretas en este tema de la agenda.

El segundo tema es el de integración económica, ya que casi 80% del comercio mexicano va al mercado estadounidense y 13% del comercio estadounidense al mexicano. Hay una reunión del Diálogo Económico de Alto Nivel coincidente con la visita, la cual encabezarán el vicepresidente Biden y el secretario de Hacienda Videgaray con varios secretarios del gabinete de ambos países. La esperanza es poder ir bajando las barreras al comercio y agilizar los cruces fronterizos para que se eleve la productividad en ambas naciones. El trabajo es gradual y metódico, pero es de esperarse que haya avances en la materia.

El tercer tema es de seguridad pública, un tema que ha regresado a suma prioridad en México, y en que hay elementos de cooperación nuevos posibles. Dudo que haya un regreso a los diálogos de “responsabilidad compartida” que existían en otro momento, pero hay áreas de cooperación dignas de explorar entre los mandatarios que podrían coadyuvar a los esfuerzos en cada país para enfrentar al crimen organizado.

Finalmente, los dos mandatarios tienen varias áreas de política global que explorar, que van más allá de la agenda bilateral. El anuncio de Obama de una normalización de relaciones con Cuba, por ejemplo, ofrece una oportunidad de coadyuvancia y apoyo de la diplomacia mexicana no menos importante. Como ha documentado Homero Campa, siempre ha existido una relación triangular entre Cuba, Estados Unidos y México, y aquí hay oportunidades para la discreta diplomacia mexicana, para que se logre la apertura esperada y la integración plena de Cuba en el sistema interamericano. Y hay numerosos temas globales más que es posible que se aborden, desde Venezuela hasta Siria, en que ambos países podrán tocar base.

Si bien ambos mandatarios enfrentan sus propios desafíos nacionales, es vital que se reúnan regularmente para revisar los temas de una agenda cada vez más intensa y entrelazada. Los anuncios sobre la legalización a los indocumentados y normalización de relaciones con Cuba imprimirán una nota de especial importancia a esta cumbre, además de los temas que siempre son parte y están en una agenda compleja, cambiante y álgida.

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