EL MANTE, Tamaulipas.- Organizaciones de productores en El Mante, estimaron que la productividad por hectárea en el campo cañero disminuyó casi en un 30 por ciento y que actualmente, se siembran casi 600 hectáreas menos de las que se mantenían activas en 2012.
Todo lo anterior, producto de la crisis azucarera que empezó ese año y que se ha ido recrudeciendo durante los últimos dos ciclos de zafra, dijo el presidente de la asociación de cañeros CNPR de El Mante, Juan Manuel Torres Rodríguez.
El líder de los productores, dijo que hasta hace dos o tres años, el promedio de rendimiento en el campo, era de 70 toneladas de caña por hectárea sembrada, pero este monto, se fue desplomando poco a poco y actualmente, el promedio es de 50 toneladas.
Aunado a esto, hay al menos 600 hectáreas permanentemente inactivas, por parte de campesinos que dejaron de ver a la siembra de caña como un negocio, mientras que una superficie no calculada oficialmente, pasó a manos de «nuevos» campesinos, al ser rentadas por sus originales dueños.
«La actividad cañera ha ido cayendo poco a poco y todo es derivado de lo mismo, los precios cada vez más castigados, el hecho de que no se vea una recuperación, todo eso va influyendo y ahora no solo se siembra menos caña, sino que se produce mucho menos de lo que producíamos hace apenas 3 o 4 años», dijo.
Explicó por ejemplo, que la zafra 2012-2013, se obtuvieron en el campo cañero 1 millón de toneladas, mientras que para la 2013-2015, ya fueron solamente 870 mil y para el presente ciclo de molienda, se estima que sean apenas poco más de 750 mil.
«Estaríamos moliendo casi 250 mil toneladas menos que hace dos zafras y eso es también porque el productor ya no tiene ánimos de producir más, te dicen para qué le echo ganas si esto te reditúa poco o nada y cuando te da poquito, el Ingenio no te lo paga como venía sucediendo, entonces hay ese desánimo de parte de los campesinos», dijo.
Agregó que aunado a las hectáreas que están sin sembrarse, hay otra superficie importante de tierra que ha dejado de estar en manos de los campesinos de toda la vida y ha pasado a ser controlada por «nuevos» ejidatarios que las rentan.
«El cañero al ver que no es negocio decide rentar sus tierras y en ocasiones también esa gente si ve que no es negocio detiene las siembras y espera un mejor momento», indicó.
Se requiere tener
más producto
Torres Rodríguez, explicó que el proyecto de los productores cañeros, es despertar el interés de quienes han dejado de sembrar esas 600 hectáreas en los últimos dos años, para recuperar esas toneladas que deberían estarse generando.
Explicó que el Ingenio Mante, requiere de moler cada zafra al menos un millón de toneladas, para que sea costeable para productores e industriales cada ciclo y es por ello, que se apresurarán a que se incremente el número de hectáreas activas en el campo mantense que es de casi 14 mil hectáreas de caña.
«Requerimos de producir más, es lo que nos están pidiendo los industriales, lógicamente eso sucederá en el caso de que esto se siga recuperando porque desafortunadamente nadie quiere sembrar en un cultivo en el que te la estás jugando, sólo quienes tenemos toda la vida de dedicarnos a esto», indicó.