CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Unos 200 elementos de la Policía Federal que estaban asignados a Victoria se han retirado, por lo que los hoteles donde se hospedaron lucen vacíos; serían más de la mitad los que han sido enviados a otras ciudades o estados.
En un recorrido por diversos hoteles de la capital tamaulipeca se hizo notar que los agentes ya no se alojan en esos lugares, donde en meses pasados había agentes realizando tareas de vigilancia constante y se veían patrullas en los estacionamientos.
El pasado 19 de marzo de 2014, arribaron a Tamaulipas un aproximado de 600 elementos de la Policía Federal en un convoy que partió de la Ciudad de México, a la par que algunos otros llegaban vía aérea.
En aquella ocasión trascendió que 300 de esos agentes se quedarían a proteger y reforzar la vigilancia en la capital, y el resto continuaría su traslado a la ciudad de Matamoros.
No obstante, desde hace algunas semanas, la presencia de esos agentes se ha reducido por lo que se desconoce si fueron enviados a alguna otra localidad tamaulipeca o si fueron reasignados a otras entidades como Guerrero, Michoacán u otra entidad.
Esto habría susucedido durante el 2014, cuando cientos de elementos fueron enviados al estado de Michoacán cuando se recrudeció la inseguridad en aquella localidad y posteriormente regresaron a esta entidad.
Hasta el momento ninguna autoridad federal o estatal ha confirmado hacia dónde fueron enviados los policías federales; sin embargo, encargados de hoteles señalan que desde el cierre del año los agentes paulatinamente fueron dejando las habitaciones.
Instalaciones como el Victoria Inn, Santorín, Sierra Gorda, Los Monteros y Ramada ya no tienen agentes entre sus huéspedes.
Algunos elementos, aproximadamente un centenar, aún quedan en hoteles como Las Fuentes y Hotel Panorámico, luce muy reducida la cifra de oficiales y unidades.
Entrevistados algunos administradores, encargados y empleados de los mismos señalaron que «ya tiene varios días desde antes que acabara el año, se prepararon para salir y sólo nos comentaron que luego regresarían».
Durante la estancia de los uniformados, comentaron empleados, la vigilancia para el personal de servicio del hotel era máxima, desde la llegada fueron investigados en diversos rubros como su estancia en el puesto, y hasta viviendas.
Otro de los entrevistados, quien también solicitó el anonimato, estableció que fue muy obvia la salida de los policías, «comenzamos a ver que preparaban, alistaban sus cosas, pero no como cuando salían a diario, se iban con todas sus cosas y ya no regresaron», comentó.
Uno de los administradores de estos hoteles, informó que las cuentas fueron saldadas y que no se presentó hasta el momento problema alguno con los pagos correspondientes por el servicio.
