Hace unas semanas, cuando estalló el escándalo por la ‘casa blanca’ de Angélica Rivera que dejó su imagen algo más que maltrecha y al presidente Enrique Peña Nieto se le vio furioso en público, un amigo priista posteó en el Facebook: ‘¿querían ver enojado?’, porque suponía que una vez que le habían tocado a su familia seríamos testigos de los manotazos del inquilino de Los Pinos, pero lejos de la mano dura y pesada, lo que hemos atestiguado es la ‘manita indefensa’ del ex gobernador del Edomex que no logra siquiera meter en cintura a los de su propio equipo.
Así es mis queridos boes, propios y extraños coincidimos en que el gobierno de Enrique Peña Nieto atraviesa por una crisis de imagen, de credibilidad y por lo tanto liderazgo sin precedente en los tiempos modernos, por eso como mi cuate del PRI se me hace raro que el Presidente, lejos de ponerse firme al menos con los suyos, se vea debilucho ante las metidas de pata de quienes en lugar de ayudarle a mejorar la imagen, le echan más leña a la hoguera en la que las redes sociales y la vox populli lo ha comenzado a cocinar.
Me refiero a los escándalos de encumbrados personajes del PRI nacional que han dado la nota nacional para mal y que parece que nadie les ha llamado en lo más mínimo la atención.
La última la dio el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, quien ayer fue tendencia en las redes al aparecer abofeteando a uno de sus ‘sirvientes’ en pleno acto público.
El video muestra al Güero Velasco que se regresa para poner el cachetadón a su ayudante durante un recorrido en el evento de réplica de su informe de gobierno a principios de año.
Era obvio que al gobernadorcito asiduo a las novelas del corazón le llovería en las redes sociales y así fue, cientos, tal vez miles de comentarios en contra de la acción de Velasco se vinieron en cascada.
Ya por la nochecita el novio de Anahí apareció en otro evento con el ‘cacheteado’ al que públicamente le pidió disculpas y hasta le puso su mejilla para que un tímido chamaco le arrimara la mano en señal de bofetada. Nadie le creyó la disculpa desde luego.
No faltará quien diga que el gobernador de Chiapas no es priista, cuando todos sabemos que sí lo es pero usó la franquicia del Verde para poder ganar.
El caso es que antes de Manuel Velasco fue el propio César Camacho Quiroz el que se puso de pechuga para ser vapuleado por los medios nacionales y por las redes sociales, plagadas de malquerientes del tricolor.
Resulta que el presidente nacional del tricolor se dejó fotografiar con su colección millonaria de relojes en clara ofensa a los más de 50 millones de pobres que hay en el país.
Los relojes caros son su pasión y esa pasión le valió desde críticas a su frivolidad hasta mentadas y se llevó de encuentro a su partido y al propio presidente.
Luego apareció el peine de porqué el dirigente priista puede darse esos millonarios lujos, resulta que es dueño de una consultoría a la que los gobiernos tricolores le pagan sumas millonarias por aconsejarles.
Pero Velasco y Camacho Quiroz no son los únicos que han abonado a la mala imagen del gobierno federal tricolor, porque César Duarte, gobernador de Chihuahua, también del PRI está en tremendo escándalo tras revelarse que es dueño de un banco de reciente creación al que su gobierno le ha metido sumas millonarias del erario estatal.
La bomba está a punto de estallar y los analistas de la política nacional creen que le pegará duro al Presidente en el mundo por dos razones: una porque Duarte es priista y dos, porque a nivel internacional no hay temas locales, cualquier escándalo se circunscribe en el México que gobierna Peña Nieto.
Son sólo tres botones de muestra que tendrían que haber sido aprovechados por EPN para mostrar la mano dura, para mandar la señal de que su lucha contra la corrupción es real y no sólo un discurso.
Actos como los narrados líneas arriba sin la reacción del presidente para poner en orden a los suyos no lo presenta como su cómplice, pero sí lo deja en una posición de debilidad, de permisivo, de falto de atención y liderazgo.
Veremos ahora que el PRI elija a sus candidatos plurinominales a la diputaciones si Camacho Quiroz es premiado con una de ellas y sigue siendo candidato a pastorear la fracción tricolor en la legislatura que sigue.
Veremos que Duarte, el de Chihuahua, es llamado a cuentas en lo que evidentemente es un caso de corrupción al más alto nivel o sucede lo mismo que con Humberto Moreira y se deja que el tiempo baje el tema de la opinión pública.
Por el bien del PRI, por el bien del país ojalá que el Presidente y los suyos den el manotazo legal que hace falta.
Neri presidente…
Si nada sale mal, hoy será nombrado alcalde sustituto de Madero el hasta ayer primer síndico de ese municipio Mario Neri.
Se supone que todo está planchado en el Congreso del Estado para que no haya sorpresas, por lo que ya entrada la tarde noche en Madero, el Cabildo estaría recibiendo la notificación oficial y llamado al sustituto para que entre en funciones.
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