TAMPICO, Tamaulipas.- “Humedales para nuestro futuro” es el lema del 2 de febrero Día Mundial de los Humedales que enfrentan amenazas y factores negativos.
Los humedales a pesar de ser un valioso ecosistema, se encuentran entre los ecosistemas más amenazados de Tamaulipas, reveló José Luis De León Hurtado, coordinador de la Casa de la Naturaleza y consultor en el tema.
Esto en la zona sur, se debe principalmente a la erosión y deforestación que genera caudales en afluentes y arroyos en el río Guayalejo y Tamesí cargados de lodo y sedimentación que se depositan y extermina a la vegetación acuática nativa en el sistema lagunario del río Tamesí.
Una fotografía satelital de antes y después puede describir el impacto y la pérdida de más del 60% de cuerpos de aguas claras.
Así como a la pérdida de hábitats de las principales especies debido a cambios en el uso del suelo para fines agropecuarios y de desarrollo urbano e industrial.
También se puede aducir a una sobreexplotación del recurso agua dulce para riego, pero también para usos domésticos e industriales, la sobre explotación pesquera y la introducción de especies invasoras como: Carpa, Negrillo y Pez Diablo que ponen en peligro las especies nativas.
“Hay contaminación por descargas de fuentes puntuales de aguas residuales urbanas e industriales y de fuentes difusas relacionadas con los fertilizantes empleados en actividades agrícolas”.
Mencionó que otro factor es el dragado y rellenos del sistema lagunario del río Tamesí que ha regenerado algunas áreas colapsadas y deteriorado otras del valioso ecosistema.
Algunas voces confirman que podría aumentar los niveles de contaminación de las aguas y que afecta al ciclo reproductivo pesquero y a la población de aves de la zona.
Otras voces argumentan que los dragados son indispensables y que «regeneran» la dinámica hidráulica del sistema lagunario del río Tamesí. Se justifica también el dragado para lograr una ampliación de los paseos y vías marítimas entre las poblaciones del sistema lagunario en la zona, un cariz meramente urbanizador.
La regeneración de este humedal, deberá contemplarse con armonía con los valores ambientales, sociales y pedagógicos del sistema lagunario, indicó.
El cambio climático del sur de Tamaulipas y los aumentos registrados en la temperatura, han reducido la disponibilidad del recurso, esto ha sido proyectado por los investigadores hidráulicos y climatólogos, de los centros académicos y de investigación locales, que auguran que en el futuro disminuirán la disponibilidad de agua en la región de Tampico, Altamira y Madero; aún y cuando la precipitación no cambiara (siguiendo proyecciones).
Explicó De León Hurtado que la sequía de medio verano o canícula ha sido y será probablemente más intensa y el déficit de humedad de suelo en la cuenca aumentarán en los primeros meses del año. Mientras que el superávit de agua disponible hacia el final del verano también disminuirá, según prevé.
“Los episodios de menor disponibilidad del agua para la zona metropolitana se volverán más frecuentes al aumentar el número de días consecutivos sin lluvia y a mayores temperaturas, mayores demandas del recurso. Además, el aumento de la salinidad por aumento en la evaporación o el incremento de nutrientes, puede llevar a una reubicación natural de la vegetación, de los asentamientos humanos y de las actividades económicas que dependen del sistema lagunario como son la pesca y la acuacultura”.
Sin omitir que los altos valores en la temperatura producen incrementos en la humedad específica y en la aparición de brotes de dengue. Resulta interesante observar la epidemiología local y que el mayor número de casos de dengue se presentan en esta zona costera.
Recomendó el experto el instrumentar las bases para la integración de un “frente común” para la elaboración de un diagnóstico integrado de adaptación al cambio climático del sistema lagunario del río Tamesí. Mismo que constituya un marco de investigación, evaluación y propuestas de conservación y protección de los efectos del cambio climático en el sistema lagunario del río Tamesí.
Alcances
Este “frente común” pretenderá implementar programas de ordenamiento ecológico, reforestación, conservación y protección del sistema lagunario, como proponer las obras emergentes de control para la adaptación y mitigación de los efectos al cambio climático y de fomento de la educación ambiental en la población usuaria en el sistema lagunario del río Tamesí.
142 sitios de humedales registrados
En 2014 se registraron en México 142 humedales o sitios Ramsar, con una superficie de casi nueve millones de hectáreas, de acuerdo con la lista de humedales de importancia internacional.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía expuso que los humedales se identifican como zonas de transición entre los sistemas acuáticos y terrestres que constituyen áreas de inundación temporal o permanente, como pantanos, ciénegas y marismas.
Los límites de éstos los constituyen el tipo de vegetación hidrófila de presencia permanente o estacional, las áreas en donde el suelo es predominantemente hídrico y las áreas lacustres o de suelos permanentemente húmedos por la descarga natural de acuíferos.
En el marco del Día Mundial de los Humedales, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) darán a conocer la Política Nacional de Humedales.
Éste es el documento rector que establece los objetivos estratégicos, líneas de acción y metas que guiarán el actuar del gobierno de la República en la atención a los humedales, señala.
Resalta que los humedales costeros constituyen el escalón intermedio entre la tierra y el mar. De esta manera se convierten en la zona de amortiguamiento de los eventos naturales que devienen en catástrofes sociales cuando se permite su ocupación urbana o rural.
El riesgo es mayor si se considera que el nivel medio del mar aumentará en las próximas décadas como fruto del calentamiento global y que la frecuencia de eventos extremos, como inundaciones y huracanes, ha aumentado en las últimas décadas y se incrementará aún más con la desaparición de estos ecosistemas.
Los humedales son zonas de alta productividad, lo que ha sido reconocido por el gobierno mexicano, al haber establecido humedales dentro de áreas naturales protegidas, así como de 142 sitios Ramsar, una política nacional de humedales, proyectos de manejo sustentable, entre otros.
El INEGI destaca que los humedales saludables ofrecen beneficios como almacenar agua para el consumo y la producción de energía y a proporcionar hábitat para los animales locales y migratorios.