A los 10 años de edad, inspirado en la misión del Apolo 17 a la Luna, José Hernández Moreno estableció el sueño de su vida: ser astronauta.
Parecía una locura: hijo de padres mexicanos, el pequeño se la pasaba de una escuela en otra, entre California (Estados Unidos) y Michoacán, tierra en la que nacieron dos de sus tres hermanos.
Sin embargo, desde el primer momento en que expresó su meta contó con un apoyo especial: el consejo de su padre.
Su papá, en una plática que nunca olvida, le planteó la ruta a seguir con una receta para alcanzar el sueño de viajar a las estrellas:
‘Primero -le dijo su padre-, define lo que quieras ser en la vida’.
Segundo: ‘Reconoce qué tan lejos estás de esa meta’.
Tercero: Tienes que hacer un mapa para llegar a dónde quieres’.
Cuarto: ‘La educación. Tienes que estudiar muchísimo. La preparación es esencial para alcanzar tus deseos’.
Quinto: ‘El esfuerzo. Así como te esfuerzas en la cosecha del jitomate, el pepino y la cebolla, así te tienes que esforzar en tus estudios’.
Esos fueron los consejos, en forma de receta, que le brindó don Salvador al menor de sus cuatro hijos, que deslumbrado por la transmisión televisiva del vuelo del Apolo 17 a la Luna trazó el sueño de su vida.
Con el tiempo, José Hernández Moreno se dio cuenta que faltaba un ingrediente para que la receta rindiera frutos: la perseverancia.
Antes de ser seleccionado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA -en inglés, National Aeronautics and Space Administration), el astronauta de origen mexicano fue rechazado en 11 ocasiones. Eso, por supuesto, duele.
Hasta la doceava vez, en el 2004, fue convocado a formar parte del Grupo 19, en espera de una misión espacial. El viaje llegó cinco años después, a la medianoche del 28 de agosto de 2009, abordo de la legendaria nave Discovery.
Al pasar de 0 a 25 mil kilómetros por hora, en 8 minutos y 30 segundos el histórico Discovery y su tripulación se encontraban en el espacio. La gravedad ya era cero y cualquier cosa podía flotar en la cabina. El sueño se había cumplido.
Mientras daban una vuelta completa a la Tierra cada 90 minutos, la misión espacial consistió en llevar 7 toneladas de equipo y alimentos a la Estación Espacial Internacional, así como en trasladar a una compañera que se quedaría 3 meses en relevo de otro cosmonauta. Además, ayudaron en la construcción de áreas de la Estación, la que tiene el tamaño de un campo de fútbol.
La narración de la meta alcanzada convocó ayer a casi mil estudiantes en el auditorio Burton Grossman del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas (IEST), una de los planteles universitarios privados más reconocidos de la región.
La historia de éxito de José Hernández Moreno, el campesino que llegó a ser astronauta, es el mejor ejemplo de que los sueños pueden convertirse en realidad, siempre y cuando se diseñe una hoja de ruta, la que debe cumplirse con estudio, esfuerzo, disciplina y perseverancia.
El rector del IEST, David Gómez Fuentes (que es protagonista de otra historia de éxito), dio la bienvenida al astronauta de origen mexicano, quien, al final de la conferencia, se tomó muchísimas fotos con los alumnos. La sencillez y la amabilidad en su trato llamó la atención de todos. Aunque voló muy alto, tiene los pies en la tierra. Sin duda.
La gestión del diputado local Eduardo Hernández Chavarría fue fundamental para contar con la presencia del viajero espacial en tierras jaibas. ‘Agradezco al Doctor José Hernández Moreno por su visita a Tampico para deleitarnos con esta conferencia que nos llena de gran motivación’, expresó el legislador al arranque del evento.
Por cierto, el alcalde Gustavo Torres Salinas, la diputada local Olga Sosa Ruiz y el diputado local Eduardo Hernández Chavarría son egresados del IEST. Con orgullo, el rector David Gómez Fuentes se refirió a los tres como ‘Líderes de Acción Positiva’, slogan del reconocido plantel educativo.
LA PRIMERA VISITA DE TOÑO COMO SECRETARIO
Antonio Martínez Torres estuvo ayer por la noche en Tampico por primera vez en su calidad de secretario de Desarrollo Social del gobierno de Tamaulipas.
Y ojo: desde el momento en que tomó la palabra dejó sentir su capacidad y experiencia política. Durante la entrega de apoyos a Centros de Bienestar Social, en un evento realizado en la Casa de la Cultura, el nuevo integrante del gabinete estatal se refirió al alcalde de Tampico, Gustavo Torres Salinas, como: ‘Mi amigo, mi gran amigo’.
Eso no fue todo. También tuvo expresiones de reconocimiento a la profesora Magdalena Peraza Guerra, que el próximo sábado hará efectiva su renuncia a la subsecretaría de vinculación de la Secretaría de Desarrollo Social de Tamaulipas.
‘La maestra tiene no sólo un enorme corazón para servir a los demás, sino un enorme cariño por Tampico. Entonces, ella tiene intereses particulares que hacen que a partir del próximo sábado ya no esté con nosotros, pero sé que de todas maneras sabes, sientes, vibras y acompañas a los tampiqueños y a Tampico’, dijo Toño Martínez Torres al dirigirse a la ex alcaldesa porteña.
Al evento asistieron los diputados locales Olga Sosa Ruiz y Eduardo Hernández Chavarría, así como el gerente general de la Comapa Zona Conurbada, Francisco Bolado Laurents. También estuvo presente la secretaria de Desarrollo Económico, Mónica González García.
Y PARA CERRAR…
El experimentado José Azpeitia, reconocido e inteligente periodista, será el responsable del manejo mediático de la futura campaña de la virtual candidata del PRI a la diputación federal por el Octavo Distrito, Paloma Guillén Vicente.