MATAMOROS, Tamaulipas.- En una semana fueron atendidos tres menores de edad en la sala de Pediatría del Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo Lafaurie, por increíble que parezca con un alto grado de desnutrición, lo que derivó en la muerte de dos de ellos, mientras que el tercero lucha por su vida.
Ramón Castañeda, jefe del Servicio de Pediatría, confirmó que los dos bebés que murieron presentaban marasmo (desnutrición en segundo grado) de tres meses de nacidos en promedio, lo que dificultó aún más el proceso para tratar de salvarlos.
Explicó que el tercero de los bebés llegó con un tercer grado de desnutrición, por lo que su condición de salud es delicada.
“A estas alturas no es explicable que nos lleguen niños en estas condiciones, aunque de acuerdo con lo que vimos es que tenían un mal entorno social y familiar”, expresó.
Destacó que al revisar los casos se dieron cuenta de que los niños estaban mal alimentados tanto en calidad como en cantidad, pues alguno de ellos sólo comía atole de masa que no complementa su nutrición.
“El paciente desnutrido es un paciente comprometido inmunológicamente no tiene buenas defensas, entonces llegan infectados y aquí se nos complican”, precisó.
Mencionó que uno de los niños que murió presentaba insuficiencia renal aguda y sepsis, que es una infección grave.
“Un niño con desnutrición tiene mayor riesgo de adquirir una sepsis ya sea que la traiga o que en el hospital presente una infección que llamamos nosocomial, ya que es un niño desnutrido con bajas defensas que los ataca”, afirmó.
Comentó que en este hospital no es común ver niños con desnutrición y mucho menos tres casos en un periodo tan pequeño como en esta ocasión.
Expresó que pueden ser varios factores los que incidan en la desnutrición de los niños, desde la falta de cultura, la situación económica y el descuido de la familia, aunque cada caso es diferente.