Antes las habladurías provocadas porque Magdalena Peraza no había acudido al partido a tomarse la foto para demostrar a los militantes y seguidores del PRI de Tampico que se había sumado al proyecto de Mercedes del Carmen Guillén Vicente y que estaba metida de lleno a la campaña proselitista interna de la precandidata a la diputación federal del VIII distrito electoral, ayer las dos se dejaron ver juntas por las principales calles del centro de la ciudad.
Paloma y la popular ex alcaldesa porteña recorrieron a pie la zona centro, saludaron de mano a la gente en la vía pública y en la plaza de Armas, el principal espacio de reunión de los tampiqueños, comieron en un restaurante del área, se dieron, pues, como se dice coloquialmente, “un baño de pueblo” y probaron a los ciudadanos que la frase de que el ex invencible es un partido cercano a la gente no es sólo un lema publicitario, al menos en tiempos electorales.
Es oportuno señalar, sin embargo, que en tanto que Paloma busca el respaldo de las bases priistas y de los delegados que habrán de darle el visto bueno como abanderada a la curul el 18 de febrero, en los pasillos del palacio municipal algunos empleados del ayuntamiento no desaprovechan ocasión para comentar “estamos esperando el regreso la patrona a la alcaldía”, como le dicen a la Maestra, para que al término de la gestión del alcalde Gustavo Torres Salinas vuelva al gobierno porteño a concluir los pendientes que dejó en el tintero durante su primer paso por el puesto.
Algunos dirigentes priistas, por cierto, se han puesto nerviosos por el recrudecimiento de la violencia en la entidad. Tal es el caso del Secretario General de la CNOP, Efraín de León, que tan asustado se encuentra por ese motivo que hasta ha planteado la necesidad de que se modifiquen los esquemas tradicionales de las campañas electorales, como los recorridos casa por casa y reuniones multitudinarias, para proteger a los candidatos y a los ciudadanos.
Lo que no dijo el ex alcalde de Valle Hermoso es cómo se prescindiría de ese tipo de eventos para pedir el voto de los electores o ¿acaso piensa el jerarca cenopista que para no exponerse a riesgos los contendientes priistas deberán demandar el voto popular sólo a través de la tele, la radio y los espectaculares o en sitios cerrados resguardados por las fuerzas de seguridad?
La que da la impresión de que no quieren que se olviden de ella ahora que únicamente se habla de los candidatos a diputado federal, es la dirigente estatal del sector femenil del Revolucionario Institucional, Susana Hernández Flores. La presidenta de la OMNPRI presidió ayer en ciudad Victoria, para atraer los reflectores, una reunión con representantes de la estructura dizque con el objeto de activar la agenda de labores de la organización partidista.
Si no hay cambio de planes, esta incluirá en el programa de trabajo la organización de talleres de autoempleo en Reynosa, cursos de repostería en los municipios de Altamira y Aldama y sesiones de empoderamiento femenino en el municipio de Matamoros.
AMLO EN TAMPICO
Este viernes, por otra parte, Andrés Manuel López Obrador estará en la zona para promover entre los habitantes del sur de Tamaulipas al Movimiento Regeneración Nacional. Como se dio a conocer al inicio de la semana, el ex candidato presidencial encabezará en Tampico una reunión en la Plaza de Armas a partir de las 16.30 horas, cuatro y media de la tarde.
Una hora después, a las 17.30, AMLO hará lo mismo en la plaza Isauro Alfaro de Ciudad Madero.
Se sabe que algunos militantes de MORENA aprovecharán la ocasión para pedirle al Peje que meta en cintura a sus primas y que le pida a la senadora Martha Palafox que, en lugar de venir a alentar las pugnas y la división en la filas morenistas, como lo hizo en la asamblea electiva del miércoles, se dedique a fomentar la unidad y el trabajo de equipo.
Porque los escándalos y grescas que Úrsula Mógica Obrador y compañía armaron el primero de febrero para reventar las reuniones en las que se elegirían los precandidatos a diputados federales de representación proporcional para lo único que sirvieron fue para ahuyentar a los simpatizantes de la agrupación.