CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La colonia Morelos, ubicada en Ciudad Victoria de la calle 13 al 0 y de Carrera Torres a Olivia Ramírez, es testigo de la historia, cuenta con más de 70 años de edad y es la cuna de cuatro generaciones.
Se caracterizó siempre por ser una colonia tranquila y de mucho deporte.
Quizá no está en el recuerdo de muchos porque a diferencia de “La Nacozari” y “La Mainero”, “La Morelos”, no tenía esos grandes bailes ni escándalos callejeros… sus moradores refieren que su colonia era muy unida, de calles anchas y tierra suelta…
Las primeras generaciones llegaron ahí en a mediados de los años 30´s… alrededor del 11 Mina no había más que grandes propiedades de huertos con una gran cantidad de verduras y hierbas medicinales que más tarde la gente vendía en el centro de Victoria.
Todas las casitas de por ahí eran de palma con cercas de ramas, don Julián Díaz sembraba verduras.
Los terrenos que hoy ocupa el colegio José de Escandón La Salle, era un gran potrero propiedad de don Margarito Pizaña, muchos iban a pizcar cacahuate, la paga era mitad de la pizca para el patrón y la otra mitad para el trabajador.
Don Nico, conocido en el barrio como “El padrino”, debe su mote a su carácter juvenil, amable y bonachón, eso atraía la confianza de los niños de la cuadra, su oficio de sastre le ayudó, además, a aceptar todo compromiso de primera comunión y confirmación, al grado que con el tiempo el que no era ahijado, de todos modos le llamaba con respeto “padrino”.
A finales de la década de los 30 y mediados de los 40, los niños de ese sector asistían a clases a la escuela “Alberto J, Argüelles”, ubicada en el 10 Matamoros, una escuela creada sólo para varones.
Las niñas asistían a “La Corregidora”, que en aquellos años se ubicaba en el 8 Matamoros, justo donde hoy se encuentra el Palacio Federal.
Los versos de “La Adelita” y “Atotonilco”, sonaban en radio para 1947, la XEBJ era la única radiodifusora ubicada en el 9 y 10 Matamoros.
La vida de “La Morelos” provenía de una acequia que pasaba por el 11 y 12 Mina, la acequia cruzaba varias propiedades y servía para que los niños se refrescaran y algunos animales bebieran agua.
El terreno que ahora está baldío en la esquina del 11 Mina, era un terreno muy grande donde había una tiendita de madera, el terreno era tan amplio que servía para que la gente que llegaba de ejidos como Benito Juárez y otros estacionaran sus carretas, era como un estacionamiento de carretas donde a los bueyes se les daba de comer y se dejaban descansar, mientras sus dueños vendían la mercancía en Victoria.
Los juegos de los niños de entonces era desde “el bebeleche”, para las niñas, el “Tim Base”, las canicas para los niños y la fabricación de los propios juguetes como cortar el tronco del rastrojo, colocarle una palma en la punta con una espina para hacer la hélice del avión y jugar toda la tarde echando a volar la imaginación.
Fue hasta la mediados de los 50’s que se introdujeron los servicios públicos, para entonces don Gáspar Marmolejo ya se había hecho famoso “por su batería”, como llamaban entonces a las linternas de mano.
Pues todas las noches paseaba por la colonia visitando a sus familiares.
Entre los fundadores de la Morelos estaba don Vicente Saldaña, don José Isabel Moreno, don Nicolás Hernández Flores, padre de don Nico y carpintero de obra, don Eliazar Fuentes, don Onésimo García, el zapatero y remendador de pelotas y guantes de béisbol.
Los hijos de estos hombres crecieron, y un buen día en el terreno donde hoy se ubica el jardín de Niños ABC, de decidieron hacer a golpe de asadón su primer cancha de béisbol y así nacieron los deportistas, como don Nico, que jugó con el equipo de béisbol “20-30” que lideraba el propio José Sulaimán, mientras vivía en Ciudad Victoria y con otros equipos como “El Club Tamaulipas”, donde jugaban los hermanos Treto Cisneros, todos de buen porvenir, pues Héctor Treto Cisneros llegó a ser alcalde interino de Victoria, Rogelio Treto gerente de varios clubes de la liga mexicana de béisbol; entre ellos, “Los acereros” de Monclova, “Los Broncos” de Reynosa y “Los Indios” de Ciudad Juárez y Pedro Treto Cisneros fue presidente de la liga mexicana de béisbol.
En ese tiempo el béisbol era reconocido como el rey de los deportes.
Con el nacimiento de una nueva generación llegaron los ciclistas y futbolistas, pero la colonia seguía inclinada hacia el deporte…
El barrio comenzó a desmoronarse en 1990, unos hicieron viajes al cielo, otros cambiaron de domicilio, pero hay otros que se fueron al olvido…