20 abril, 2025

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Arquitectura da vida a la Victoria actual

A excepción de Casa Filizola, el resto de los edificios tienen vida y representan parte de las joyas de la Ciudad, que en ocasiones pasan desapercibidas por la cotidianidad

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Luego de la revuelta social que ocasionó la Revolución en 1910 y ya cuando los ánimos de conflicto se habían agotado en Victoria, el gobierno estatal decidió invertir en la arquitectura y trazo el crecimiento para la ciudad.

Muchos de esos elementos arquitectónicos se conservan activos hasta nuestros días y son testigos del acontecer en el Siglo XXI.

Uno es la Basílica de Nuestra Señora del Refugio, cuya construcción se realizó por la instalación del Obispado de Tamaulipas en 1870 y aquel modesto templo de adobe se convirtió en la obra que hoy admiramos en la esquina del 8 Morelos.

Era un jacalón de adobe con techo de palma, que sirvió de templo por un siglo y cuarto.

La construcción de la iglesia de El Sagrado Corazón de Jesús se construyó entre el año 1880 y 1896.

En 1880 inició la construcción de la estación ferroviaria, por la empresa Ferrocarril Central y en 1890 llegó la primera locomotora a Victoria.

Desde entonces, aquel edificio de dos niveles, con forma rectangular y un corredor de lámina acanalada recibían a los turistas al poniente de Victoria. En aquel tiempo la estación de ferrocarril se distinguía al final de la calle Colón.

La calle Real se ubicaba en lo que hoy conocemos como calle Hidalgo, pero sólo de la alameda al oriente, pues de la alameda al poniente se le conocía como calle Colón. Era tal el impacto de aquel rincón de la ciudad, que ahí se instaló la plaza de los Héroes en 1910, con motivo de las fiestas del primer Centenario de Independencia. Una orden de parte del presidente Porfirio Díaz que se cumplió en todo el País. En 1888 se construye la Casa del Arte, un edificio que albergó al Instituto Científico y Literario de Tamaulipas, más tarde la Escuela Normal y Preparatoria del Estado.

Su arquitectura original era en forma de una “T”, posee un sótano que a mediados del siglo pasado quedó clausurado y que no se rescató durante las recientes remodelaciones en 2014.

Posee cinco peldaños y cuatro pilares de ladrillo al frente, con ventanas en forma rectangular. Al centro tenía una fuente y el resto de las aulas se distribuyen alrededor con unos corredores hacia el interior de la explanada.

En la década de los años 60 el terreno de la Casa del Arte no tenía el barandal que luce en la actualidad, pero crecían en su perímetro plantas ornamentales, que daban vida al paseo de los estudiantes.

Como recuerdo de aquella época, Casa Filizola, un edificio de 1884, hacia el oeste se ubica el edificio del 18 Hidalgo con seis balcones aún de herrería original.

La casa de los Frontones en el 9 Morelos y Matamoros, Casa “La Verdad”, construido entre 1920 y 1922, la Casa de la familia Zorrilla, en el 11 Juárez esquina y la Casa de Juan Fidel Zorrilla, ubicada en el 9 Hidalgo y Juárez. Hoy se conoce también como la Casona de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y destaca en medio de edificios modernos por el tono de sus ladrillos y más adelante por la calle Hidalgo, La Primavera, un edificio que apareció en escena en 1895.

Luego de esta etapa es hasta la década los años 30 cuando vuelven a florecer edificios en la mancha urbana: Nace el hotel Sierra Gorda, escuelas como La Victoria, la Casa del Campesino, el edificio de la Procuraduría Federal del Consumidor, el Peñón, Banco Banrural, hoy Secretaría de Salud y el actual Palacio de Gobierno.

A excepción de Casa Filizola, el resto de los edificios tienen vida y representan parte de las joyas de la ciudad, que en ocasiones pasan desapercibidas por la cotidianidad.

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