20 abril, 2025

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Crónica urbana

Las Chochas

Crónica Urbana

Las chochas para los chochos y las chochas para las chochas.

Privilegio al paladar, la flor blanca de la palma es la imagen de la vejez, por lo blanco de sus canas, decimos que están bien chochos o bien chochas. La flor de pita que en los labios es amarga o dulce en el platillo o en la capa de tortillas es un manjar.

Fernando Méndez Cantú, decimista y cantor de la chocha, nos ha entregado rimas en la flora de la chocha, alimento precioso de los primeros pobladores de estas regiones, pero la chocha, flor sedentaria de invierno ha mudado su flora para el mes de febrero y en abundancia por fuerza de la lluvia, se ha repartido en todas las mesas de Tamaulipas, donde el níveo fruto es un agasajo en sus múltiples formas.

A los viejos, nos llaman chochos y si divagamos nos dicen que ya estamos chocheando, palabra muy del noreste de México. En el Distrito Federal veían con asombro que nos las comíamos con mucho y hambriento gusto. Allá no se la comían, eran flores de ornato por Avenida Insurgentes, y nosotros, provincianos natos, nos las pillamos.

Pero chocho viene de chocha, la flor blanca de la pita. En el norte del estado son chaparras y en el centro son altas como palmeras. El dibujo de la chocha es como de una piña, y sus pétalos parecen manos apretadas. Su corazón son los chibelitos que son muy sabrosos con chile piquín. Con huevo, son delicia de los clérigos y por las mañanas la sonata de otoño en gorditas y tacos.

La chocha, realmente es la flor simbólica de Tamaulipas, junto a la flor de anacahua. Pero la chocha adquiere personalidad, nombre, prestancia, tradición en la culinaria y la belleza de nuestro campo. Donde hay chocha hay vida y donde hay chochos y chochas, es que ya van entregar el equipo o colgar los tenis.

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