La corrupción es alterar una cosa. Es engaño, es rapiña, es algo que huele a podrido.
El Sistema Nacional Anticorrupción, representa la esperanza, progreso, bienestar del pueblo, y limpieza en el Sistema Político Mexicano.
Este Sistema desea a través de la Fiscalía para los delitos, y Auditoría que den orden, trasparencia, legalidad y control; acabar con la corrupción, monstruo de mil cabezas que se ha tragado el dinero del pueblo.
Se han creado muchas cruzadas y muchos sistemas, y siguen los conflictos de intereses. La corrupción es el cáncer de los políticos. La demagogia es el sida de la política.
¿El Sistema Nacional Anticorrupción será un mito o una realidad? ¿Alcanzará a los malos mexicanos que en el pasado robaron al erario? ¿O a ninguno del presente y del futuro?.
En otra reflexión, la política no es asilo de la ignorancia, club de indecisos, asamblea de intrigas, reunión de negligencias, gimnasio de actitudes camaleónicas, cielo de arcoíris, ni casa donde habite la tartamudez de la conciencia.
La política es una profesión, una carrera, una universidad de arquitectos, donde se construye el edificio del nuevo México. La política es la oportunidad de servir, no de servirse de los demás.
Esas definiciones las conoce el pueblo. El pueblo ha demostrado a través de la historia de México que es el héroe de todas las batallas; el líder de todos los movimientos; el Quijote de todos los ideales; y el promotor indiscutible y único del principio de la democracia.
El pueblo es el que señala los rumbos y nunca se equivoca, porque siempre lo respalda la razón y el derecho; por eso, acertaba FRANCISCO BULNES al afirmar “Cuando el pueblo dice que es de noche, hay que empezar a encender los faroles”, el pueblo es el que manda y EL GOBERNANTE ES EL QUE OBEDECE. Se necesitan políticos que se den baños de pueblo
Por esos antecedentes, la conciencia popular es la que da vida a la acción y dirección al rumbo. Es la brújula por donde ha de dirigirse el barco de la patria, MÉXICO.
¡NO LO OLVIDEMOS!
¿SABÍA USTED QUE…?
MIGUEL GONZÁLEZ SALUM, sigue haciendo camino al andar. Su trayectoria honesta, su familia integrada, sus raíces ejemplares, su experiencia como servidor público, Presidente Municipal, Gerente de COMAPA, Secretario de Finanzas y Diputado Federal, son testimonio irrebatible. El pueblo lo conoce, y bien que lo conoce, porque nunca le ha fallado, quien por cierto está celebrando 25 años de feliz matrimonio… Me despido: “La juventud tiene la sabia virtud de cambiar, conservar y anular las cosas; posee templadas alas dispuestas de realizar el alto vuelo”.
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