Llegó al poder un primero de enero del 2011, con una tropa de dígitos, regida por los nones, los números solitarios. Su propuesta como candidato a la gubernatura, el 29 de junio del 2010, la obtuvo justo cuando también entregaron las cenizas de su hermano Rodolfo, asesinado el día anterior. Y concluirá 92 días antes de que termine el sexenio normal, en lo que se concibe como un ejercicio administrativo atípico.
Desde mi papel de periodista, he sido testigo de la ruta trazada por Egidio Torre Cantú durante más de mil 500 días. Algunos hermosamente soleados, otros nublados y otros de plano con lluvia y mucha ventisca, pero todos, plenos en enseñanzas para quien un día, de improviso abandonó su oficina ataviada de trazos y de puentes, para instalarse en la primera esquina política de palacio.
El azar le jugó una broma: inicialmente estaba destinado para ser el hermano de un mandatario estatal con grandes querencias ciudadanas. ¿Cómo hubiera sido en ese escenario? El hubiera no existe. Pero hoy, es un gobernador que no se rinde ni claudica ante el tema de la inseguridad, ante los salvajes cercenamientos del presupuesto, y a sabiendas de que no sólo el dinero público está sufriendo disminuciones, sino también…tiene recortado el tiempo de su ejercicio.
Esta amputación sexenal, es tal vez lo que más le preocupa a Egidio, en términos de darse margen para madurar, para echar a andar lo que él quisiera. Para despedirse de los tamaulipecos con un buen sabor de boca. A estas alturas me parece que la sucesión estatal es lo que menos le preocupa. Sabe que llegado el momento, el Presidente le dirá por dónde. El problema reside en cómo rendirle a Los Pinos buenas cuentas, en dos años consecutivos.
Es difícil para cualquier hombre en el poder, controlar del todo una materia prima como la política, rica en sorpresas. En cambio, sí es posible dibujar posibles rutas de salida, de despedida triunfal. Pero ese crucigrama aún no está en el escritorio del gobernador.
Antes tendrá que resolver de la mejor manera dos años políticos cruentos e impredecibles. En el primero que ya está encima, ETC tiene que demostrar fuerza, ganándole al PAN no sólo cantidad, sino calidad en los 8 distritos disputables. Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Tampico y Victoria, son las presas mayores. Los primeros por la cantidad de votantes y la última por su papel estratégico, como casa del Ejecutivo. A nadie le gusta perder, pero ser derrotado en tu propio pueblo, es cuestión de orgullo.
¿Qué debe hacer Egidio para lograr esta proeza? Obviamente no hay recetas mágicas. Pero el sentido común aconseja que el gobernador ponga en práctica el arte de convencer al ciudadano común de que se les está brindando primero seguridad, y con ello, las condiciones para restablecer el tejido de las economías locales.
En Tamaulipas, un estado donde no hay metrópolis industriales como en Nuevo León, la clave reside en garantizarle a la gente un clima liberado de amenazas y de temores, para que puedan echar a andar su espíritu emprendedor. A juzgar por sus recientes acciones, en el tema de la inseguridad, se ve que Egidio quiere llegar al siete de junio próximo, con un más alto grado de credibilidad ciudadana. Doce días después ETC festejará su cumpleaños. Serán 58 velitas de vida y cinco de mandar en el estado. Su pastel podría ser un carro completo, o cuando menos que pierda sólo dos llantas. Nada más con que no le falte el volante.
Espero que los alcaldes, los funcionarios de su gabinete estatal y su propio partido le ayuden en esa tarea. Si lo logran, la plusvalía política los beneficiará a todos ellos. En caso contrario.. las consecuencias también incidirán de lleno en el 2016, ese hermano siamés del 2015 que ya se asoma.
ZAFRA INFORMATIVA
Hoy, a las 12 del día, en el tradicional Teatro Juárez, patrimonio universitario, rinde su Primer Informe de gobierno, el rector, Enrique Etienne Pérez del Río. Ahí estará el gobernador Egidio Torre para darle el espaldarazo a su amigo, el académico que pretende llevar a nuestra universidad pública hacia mejores estadios de excelencia en materia de investigación y docencia.
POSDATA: La foto que ganará plusvalía histórica, conforme pase el tiempo: presididos por el gobernador que ocupa el centro, los caballeros de pie son los siguientes: a la derecha de Egidio, Miguel González Salum, Edgar Melhem, Alejandro Guevara, Esdras Romero y Chuchín de la Garza. A la izquierda del Ejecutivo, Rafael González Benavides, Baltazar Hinojosa, Ramiro Ramos y dos colados. Abajo, debidamente instaladas en sus asientos, las damas con Paloma al centro. En el ala izquierda, María Esther Camargo, y al final Yahleel. A la derecha de la señora Guillén Vicente, la pluri Montserrat, Mayra Benavides y Blanquita Valles. Me dicen que la imagen corresponde a un café de postín, minutos antes de que iniciara la sesión del Consejo Político Nacional.
Llaman la atención las presencias de Morris y de Mayra. El Presidente del PRI MX en Tamaulipas no estuvo ahí. El trabajo que ha hecho el amigo Pepe, es bueno. ¿Me lo discriminarían?.