En estos momentos, en el sur debe estar lloviendo. El viejo puerto de cornisas afrancesadas se recrea en su humedad política de predicciones resbaladizas. Pareciera como si en el VIII Distrito, el lenguaje del mar impusiera su ritmo de espasmos impredecibles, bravos, rebeldes.
Justo en este entramado de calles minerales, olorosas al vientre oceánico, una mujer ha regresado a la arena donde nacieron sus alas. Plena de entregas y lealtades, su vida en las candilejas del poder se propone cerrar el ciclo, como la ola que se fue y ahora regresa, más fuerte y persistente, ante las rocas del litoral. Esa es Paloma.
Su nombre de batalla, es en sí mismo, producto de firmeza y perseverancia. Su madre quiso para ella ese plumaje bautismal. Pero el criterio eclesiástico, en su momento juzgó erróneamente que no era un nombre católico. Después se supo que la virgen de la Paloma, es la advocación mariana de Madrid. Doña María del Socorro siguió llamando así a su hija, y con ello fue la fundadora del vuelo que más tarde surcaría las alturas del sistema. Mujer de retos. Vanguardista de género en Tamaulipas. Y hoy candidata a algo más que una diputación federal.
Pero… ¿cuáles fueron los motivos por los que Paloma se metió a esta guerra huracanada por un escaño legislativo? No lo sabemos. Pero seguramente lo hace porque quiere ganarse un lugar en la confianza de sus paisanos, conquistar un espacio a pulso, y sudar la camiseta de su proyecto. No quiere nada regalado, y prefiere arriesgar el capital político que ahora tiene, al placer acomodaticio de lo que pudo ser una vía pluri. En ello Mercedes del Carmén Guillén Vicente apuesta una porción considerable de su imagen ganadora y de su prestigio. Y ahí está ahora. En eso invierte todo su empeño.
Obviamente que si Paloma Guillén fue enviada como candidata por Tampico, es porque dos poderosos priistas que despachan en el gobierno federal decidieron que había condiciones para ganar. Sus nombres: Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong. Pero sobre todo el primero, autor del visto bueno para que la ex Subsecretaria de Gobernación se viniese a demostrar su valía como aspirante al cargo de Egidio. ¿Quieres jugarla?, se dice que le preguntó el primer huésped de Los Pinos.
Aun así, su empresa política es difícil. Tan compleja como un electorado jaibo que ha dado sobradas muestras de su carácter veleidoso en las urnas. Pero Paloma parece estar dispuesta a entrarle al toro del sur, y más específicamente al grupo de Cabeza de Vaca.
Y ya instalados en el escenario de las dos alas contra los dos cuernos, ¿cuáles son las posibilidades que Guillén Vicente tiene de ganar? Todo dependerá de la manera como se combinen algunos factores. Por ejemplo, si el voto se divide entre tres candidatos fuertes, y no se polariza entre PRI y PAN, eso favorecería a Paloma.
De igual manera, habría que ver cuál es su capacidad de sumar a las figuras del priismo, como es el caso de Magda Peraza. Se sabe que la ex alcaldesa ya está participando de lleno a favor de la causa tricolor. Y que de la misma forma, gente como Eduardo Hernández, Olga Sosa y otros ya están colaborando cada uno por su carril. Aquí la ventaja es que la candidata no interfiere en su juego, pues ella no tiene la mira en el palacio ubicado frente a la plaza de Armas de Tampico, sino en el del 15 y 16 Juárez de Victoria. Trasciende que empresarios como los Azcárraga y Eduardo Vela ya aportan a la causa.
Otra ventaja es que Guillén Vicente es de mayor estatura política que su adversaria, María Elena Figueroa Smith. Aunque dicha condición por supuesto que no sería determinante, sí es digna de mencionarse, para efectos de campaña. Finalmente, si la priista gana en el sur, estaría consiguiendo dos triunfos en uno: por un lado la diputación, y por la otra, derrotar a Cabeza de Vaca y dejarlo tambaleante en sus planes de la gubernatura.
Bajo estas condiciones, será muy interesante ver cuál es el tipo de faena que le tienen preparada al rumiante azul.
BALTA EMPEZÓ A MOVERSE
Un desplegado a plana entera, no cualquiera lo paga. Y la llamada Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas (UARNT), publicó ayer en un periódico de esta capital, un reconocimiento a Baltazar Hinojosa Ochoa, por su gestión durante su encargo en ASERCA. “Los productores hacemos un reconocimiento público del trabajo desempeñado durante su gestión como Director en Jefe de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, ASERCA”. Bla, bla, bla. El caso es que, Balta se está moviendo ya políticamente, y está empeñado en hacer de las elecciones federales una abierta campaña por la gubernatura. Lo anterior podría motivar una prematura guerra de desgaste entre los pretendientes de la primera esquina.
En tema aparte, el alcalde Gustavo Torres Salinas, refrendó su compromiso con la educación tampiqueña, en todos sus niveles.