Una menor pregunta a su maestra de segundo año de primaria “-¿por qué le llaman a nuestro planeta ‘Tierra’, si tres cuartas partes son de agua?”. Buena pregunta… nunca fui bueno para los quebrados…
LO CLARO. Ya existe una gran expectativa mundial por formar parte del que será un boom energético, con la puesta en marcha de las reformas al sector.
En reciente visita del mandatario tamaulipeco Egidio Torre Cantú a la capital del vecino estado de Nuevo León; tuvo aquél la oportunidad de entablar charlas diplomático-económicas con la embajadora de Canadá en México, Sara Hradecky.
El principal tema en la agenda es precisamente la representación de los capitales de inversión del tercer país del tratado TLCAN, que desean apostarle a la bonanza petrolera.
La embajadora manifestó al dignatario tamaulipeco, la firme convicción de los grandes capitales de su país que desean afirmar alianzas comerciales con socios naturales de estos lares.
La expectativa que generan con la llegada de divisas y el reforzamiento a la planta productiva extractiva, proveerá de una gran cantidad de empleos especializados y proveeduría en mayor escala.
No será el único país que busca las alianzas propicias para asentar sus reales en el mercado del oro negro.
LO OSCURO. Por el lado oscuro, en un par de días celebraremos otra fecha simbólica en el calendario mundial. El 22 de marzo, es ‘el día del agua’.
Y acaso noticias como la salida de Carmen Aristegui de su casa televisora, formen parte de los distractores mediáticos que confunden la atención en torno al tema acuífero.
En San Lázaro, precisamente en la Cámara de Diputados, tuvo lugar la propuesta de reformas a la Ley general de aguas.
Mediante la Comisión dictaminadora para el caso, se estudia de manera discrecional, las facultades que brindarán al ejecutivo para descentralizar o mandar a la iniciativa privada el aprovechamiento y manejo del vital liquido para el consumo humano.
Precisamente en la pasada entrega, hicimos la anotación sobre lo bueno que sería la desincorporación de todo el aparato gubernamental; que permitiese la posibilidad de ser administrada –con la vigilancia del estado- por la iniciativa privada. Lo anterior redundaría en mejores servicios y calidad en los mismos.
Pero…
Las formas y los fondos no son lo mismo.
Los diputados que impulsaron en ‘lo oscuro’ lo que ahora llaman la “Ley Korenfeld” (en alusión al apellido del director de CONAGUA, David Korenfeld Federman) esgrimieron los legisladores, razones que rallan en lo absurdo.
“…el gobierno sigue siendo el administrador, pero ahora va a poner entes (…) organismos que son los que van a administrar financieramente el agua”. Hasta ahí, estamos bien.
Hasta donde le sea posible sostener el subsidio que permita el mandato constitucional y mundial, que reglamenta ‘el derecho humano al agua’, con la consideración que para ser económicamente sustentables, debe existir una recuperación económica.
Existen los sobrados casos marginales, que deben ser observados de forma especial.
Pero los asuntos que esgrimieron los representantes populares, van desde que el ser humano, con 50 litros de agua por día, están ‘pandos’.
La Organización Mundial de la Salud OMS, sustenta que al menos 50 l/hab-día deben ser suministrados para sus necesidades básicas. Pero las complementarias como la alimentación (agricultura, industria) deben ser consideradas de igual manera. Es decir, cada individuo debe contar con no menos de 100 l/hab-día. Sería ‘raro’ que el ciudadano se llevara su cubeta a la chamba, para bajarle al baño y/o lavarse las manos.
Y cuando existen imposiciones radicales en lo que significará el costo elevado del consumo para los habitantes (empezando por el D.F.). No existe en cambio, ningún tecnicismo ni impedimento en el suministro de agua para industriales como los que realizan el fracking. Sistema de rompimiento de capas de tierra, en la búsqueda de yacimientos de gas natural. Condiciones económicas que requiere de miles y millones de litros. Hay muchos más ejemplos.
COLOFÓN: La guerra por el agua, ya no es cosa de ‘Mad Max’. Es de nuestros tiempos. Y amenaza con ser de mayor observancia, que ni el petróleo… pasó el 18 de marzo –día de la expropiación- y nadie dijo ‘pío’… habremos de juntar las dos fechas para hacer una sola piñata.
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