1.- Los excesos del régimen federal se documentan por todas partes convirtiéndose en pruebas irrefutables de que algo anda mal en el supremo gobierno y de que hay razón suficiente en los señalamientos que al respecto hace la opinión pública. Una de las últimas aportaciones es de Proceso, publicación que en base a investigación realizada por el periódico Reforma asegura que la presidencia de la república gastó durante el año anterior 3 mil 476 millones a pesar de que el Poder Legislativo sólo le autorizó 2 mil 200 millones. Sea que por alguna razón o circunstancia el gabinete presidencial dispuso de 1 mil 276 millones más, sin que en verdad hubiera explicación válida para la mayoría plebeya que habita esta ínsula barataria llamada México. Con otra, dicho gasto es el mayor registrado en los últimos 24 años. Es decir que los presidentes anteriores a EPN como que “se midieron” en consideración a las difíciles condiciones económicas que golpean a la república desde hace ya bastante tiempo. Por supuesto hablamos de los gastos relacionados sólo con la oficina presidencial y no del resto de las dependencias. Este acto de conciencia (el de los ex presidentes) como que no tiene vigencia en la actualidad. Y ni modo que sea invento.
La numeralia también precisa que en sus dos primeros años de gestión Zedillo, dispuso de 3 mil 830 millones, Fox de 5 mil 240, Calderón de 4 mil 847 mientras que Peña Nieto “se fue grande” con 6 mil 397 millones. ¿Qué significa esto?. Bueno, en principio que para la nueva generación de políticos priistas la prudencia en el manejo de los recursos públicos y su aplicación en causas sociales no pasa se de ser una salida retórica, especialmente cuando están frente a las masas hambrientas y sedientas de justicia como a las que alguna vez se refirió el mártir Colosio.
Pareciera que no hay orden en la disposición de los dineros sociales. Por ejemplo, diversos analistas sostienen que el reciente viaje presidencial al Reino Unido no debió ser tan exagerado. Está registrado que doscientos fueron los invitados, además de las familias principales que tampoco ocultaron su gozo por tamaña distinción. ¿Se quiso impresionar a los gélidos ingleses?. No olvidéis que de unos meses para acá el ejecutivo federal estrena avión con un valor aproximado a los 7 mil 500 millones de pesos, un lujo muy distante de la tragedia socioeconómica que vivimos.
¿Sabía usted que sólo para vestimenta de quienes habitan en Los Pinos están destinados 11 millones 560 mil pesos para el presente año?. La mayoría de los cuales, dicen, irán a parar a las tiendas más exclusivas del mundo-mundial.
2.- Disculpe la insistencia, pero vale la pena. ¿Ya adquirió la novela “Érase un periodista” del autor de esta columna?. Si no lo ha hecho búsquela en las oficinas de EXPRESO y en KAPA centro. No se arrepentirá, además se trata de apoyar al periodismo democrático.
Mientras tanto, ¿no sería bueno que quienes aspiran a una diputación federal dieran a conocer su patrimonio personal y familiar?. Tal vez no tenga mayor importancia porque ya se sabe que la “representación popular” sólo es gestora y no maneja recursos públicos en forma directa sin embargo podría ser un acto de buena fe que pudiera traducirse en la confianza de que están urgidos partidos y candidat@s. Serviría incluso para suavizar el lenguaje provocador de César Camacho que en esto se parece a Humberto Roque Villanueva, el de la tristemente célebre y grosera “roque-señal” con la que celebrara el incremento del IVA del diez al quince por ciento por mandato de Ernesto Zedillo. Recordéis que por esos días Edgardo Melhem Salinas era su secretario particular y Homar Zamorano Ayala formaba parte de la legislatura, al igual que Antonio Martínez Torres, Daniel Covarrubias Ramos, Eliezer García Sáenz, Antonio Sánchez Gochicoa, Jesús Olvera Méndez, Guillermo Acebo Salman, Leticia Camero Gómez, Lupita Flores y Pedro René Etienne Llano.
SUCEDE QUE
Dícese que l@s candidat@s del tricolor en Tamaulipas utilizan el mismo tipo de propaganda y hasta los mismos modelos. Pareciera que l@s uniformaron. “Esto es una guerra por la sobrevivencia del PRI y del sistema”, dijo este miércoles al escribidor uno de tales candidatos que se muestra bastante preocupado por lo que pueda suceder después de tantísimos hechos que desprestigian a su partido. “¡No les vamos a entregar el poder tan fácilmente y estamos dispuestos a morir en la raya!”, enfatiza ante el comentario en sentido de que estas elecciones podrían allanar el regreso del PAN a Los Pinos. La verdad es que nadie está más nervioso que el presidente del CDE Rafael González Benavides sobre todo cuando está “científicamente” demostrado que el inicio de las campañas en buena parte de los distritos más bien parecieron sombríos velorios, tanto que hasta los personeros más optimistas tuvieron que regresar al pronóstico original de dos para el PRI, el resto para sus adversarios. Por supuesto que Gustavo Cárdenas no oculta su triunfalismo…Por su parte el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos Luis Raúl González Pérez, caracterizado por su pasional defensa del supremo gobierno, aunque no concuerda con la ONU en cuanto a que en México existe tortura “generalizada” sí acepta que la hay, “pero nomás poquita”.
Y hasta la próxima.