Tampico es un reloj de palmeras aéreas, que marcan el tic tac del poder y el tiempo. El mar se pega a la piel, como un gato de olas retráctiles, encaramado sobre la arena. Se deja sentir el fin de semana, enfundado en el bullicio urbano de la metrópoli jaiba. La ciudad respira por la avenida Hidalgo: escaparate del comercio y la banca, en el altar mayor de la Huasteca. Justo en este lugar, corazón político del VIII Distrito, una mujer de ojos café claro y pelo castaño mira con vehemencia hacia el futuro.
Paloma Guillén Vicente, viste un atuendo blanco, de lino fresco. No usa joyas, ni prendas superfluas. Pero en cambio sonríe con naturalidad, podría decirse que con sobrado optimismo. A estas alturas de la campaña, la candidata priísta ha saludado a miles de familias y le ha tomado el pulso a una sociedad civil considerada como la más culta del estado; empresarios, amas de casa, mujeres, jóvenes: un complejo entramado de necesidades donde sobresalen dos demandas centrales: la seguridad y el desarrollo económico.
En materia de seguridad, Paloma ya echó a andar el proyecto de un Fideicomiso privado, en el cual participará la sociedad civil y sus sectores empresariales. El tema, me dice, ya está muy adelantado y la IP de la región se muestra interesada en incorporarse a estas acciones. De entrada, los hombres del dinero podrían aportar el uno por ciento, sobre nómina, para crear la Fuerza Civil de Tamaulipas, similar a lo que se está haciendo en Nuevo León.
Y en lo inherente a la economía, se pretende convertir a Tampico, en la Capital de las Huastecas, lo cual implica detonar el desarrollo mediante la carretera Tampico-Tuxpan, concluyendo el tramo de Ozuluama a Tampico. Y Valles Tampico. El proyecto ya ha sido cabildeado con César Camacho Quiroz, quien se perfila como líder de la Cámara de diputados.
Hasta ahora, el mayor logro de la mujer alada, es el de provocar el despertar de la participación ciudadana y meter a la gente en una dinámica que parece avanzar en el camino correcto. Contrario a lo que los panistas han hecho, atacando con campañas negras y luego arrepintiéndose, tratando de recuperar el camino perdido, Guillén Vicente se ha enfocado desde un inicio a recuperar la confianza de un electorado escéptico y descontento.
Trae mil temas en las alforjas de su cruzada por el voto. Habla de las madres con hijos discapacitados para las cuales se busca apoyo, de las mujeres y de los jóvenes que son sus mejores aliados y que le plantean la necesidad de que las empresas los contraten, ya desde su etapa en que cursan sus carreras. Mientras tanto, su jefa de prensa, Patricia Castro, le acaba de mostrar el nuevo spot que está por salir al aire. “Vota para mejorar Tampico, experiencia capacidad, para canalizar tus demandas ante el congreso”. Paloma aparece junto a diversos grupos ciudadanos, especialmente jóvenes y mujeres, así como de adultos mayores.
——¿Cuál es la posibilidad de que haya un debate entre candidatos aquí en Tampico? “Jamás he rehuido el debate, me dice, solo que los del PAN quieren que se realice solamente entre dos, y la idea es que participen los candidatos de todos los partidos, pues ese es el propósito, en un sistema democrático, como el nuestro. Sin embargo, ellos quieren un debate excluyente. Y eso no es aceptable, aquí y en ninguna parte”
—-En cambio estoy llevando el debate hacia los grupos sociales. Me parece que esa es la mejor forma de oxigenar los temas que palpitan en la opinión pública. La gente se está metiendo a la campaña. Se les habla con la verdad, y se les brindan respuestas claras a lo que está pasando. En el caso del VIII distrito, el tema de la seguridad es lo que está presente en todas partes.
“ Otro punto pendiente es el de los abuelitos, para los cuales hay que ir construyendo ya desde ahora la infraestructura que van y vamos a necesitar. En cinco o diez años más seremos un país de adultos mayores”.
Son las dos de la tarde. Paloma trae prisa, pues tiene que asistir a una reunión más, en su agenda. Uno de los que se han incorporado a su equipo de colaboradores, es el politólogo Genaro Quijano.
—¿Y en los encuentros que tienes con la gente, ya te han brindado su apoyo para ser gobernadora? ¿Ya ha asomado su rostro el 2016 en tu campaña? “Mira, por ahora estoy enfocada de lleno al 2015”, asegura.
—-¿Y si llegas a la gubernatura, te vas a dejar el pelo largo?, busco insistirle, a sabiendas de que, por ahora, la charla casi concluye.
—-Jaja, sí claro, me lo voy a dejar hasta aquí, señala la mitad de su espalda.
Paloma rehuye el tema sucesorio, le saca la vuelta, pero al mismo tiempo entre broma y broma no lo descarta.
—-Por ahora lo único que te puedo decir, es que voy a cerrar muy fuerte mi campaña. Estamos bien amacizados.
—¿Cuál es tu evaluación al respecto?, le inquiero.
—-Que voy a ganar, de una manera que no habrá dudas, porque mi vocación es la política y soy sensible a lo que ocurre con mi gente.
