HOUSTON, EUA.- Las aulas universitarias ahora son lugar para las pistolas, al menos en Texas.
El estado fronterizo ahora exigirá a todos los colegios públicos que permitan a estudiantes, maestros y empleados portar armas de manera oculta, sin importar el historial de tiroteos en universidades y escuelas estadounidenses.
El Senado y la Cámara baja estatales ya aprobaron la ley y está previsto que el Gobernador Greg Abbott, que ya se pronunció a favor, la firme pronto.
Ésta entrará en vigor en agosto del próximo año.
Bajo la medida, los mayores de 21 años que tengan licencia -actualmente alrededor de 850 mil texanos- podrán portar armas en cualquier lugar de cualquier campus público.
Esto, según partidarios, permitiría a estudiantes y facultad protegerse en casos de violencia, como tiroteos, violaciones y abuso sexual o asaltos.
«Así los ciudadanos que siguen la ley al pie de la letra no tendrán prohibido defenderse sólo porque quieren un título universitario», aplaudió el grupo Estudiantes por la Portación Oculta.
Las universidades podrán establecer lugares a los que no se permitiría el acceso de pistolas, como ciertas zonas en los dormitorios, si consiguen el aval de la Legislatura.
Asimismo, los bares, hospitales e iglesias que estén dentro de terrenos universitarios estarán exentos de la obligación de permitir armas.
Pero los opositores acusan que tales previsiones son insuficientes para detener las situaciones de violencia que desataría tener armas ocultas en campus.
«Para muchos jóvenes, la universidad es un momento vulnerable en el que enfrentan presiones académicas, problemas amorosos y experimentan con drogas y alcohol. Añadir pistolas a esa mezcla no tiene sentido alguno», reprochó al diario Texas Tribune Richard Martinez, padre de un estudiante texano de 20 años que murió en un tiroteo escolar.
Oficiales del sistema universitario del estado fronterizo hicieron eco.
«Me preocupa que aumenten los tiroteos accidentales y la cantidad de heridas autoinfligidas. ¿Y si hay un debate acalorado en un salón de clases, y no sabes si la otra persona tiene un arma oculta, eso no afecta la interacción educativa?», indicó el rector para todas las facultades de la Universidad de Texas, William McRaven.
Además, según rectores y funcionarios escolares, implementar la ley de portación implicará enormes gastos para establecer protocolos de seguridad: alrededor de 47 millones de dólares que saldrían de fondos para becas.
Texas no está solo: Utah también fuerza a universidades públicas a permitir portar armas y seis otros estados están debatiendo medidas similares.