Insuflado como pavo con doble pechuga, un presuntuoso y engreído César Verástegui no tuvo empacho en ordenar inscribir en la mampara emblemática de su triunfo interno como nuevo líder estatal del PAN, la siguiente frase que ilustraba por sí sola, toda la hinchazón y endiosamiento de su altanería: “El Truco es saber ganar”. Con semejante filosofía de la impertinencia y la pedantería, el ex alcalde panista asumía el cargo gerencial de una empresa azul, conocida en el mercado político como “Cabeza de Vaca, SA de CV”.
Hoy, el dueño del changarro guarda sospechoso silencio, tal vez porque sigue manteniendo una buena dosis de prepotencia e individualismo. Francisco García Cabeza de Vaca no ha tenido el valor ético y moral para salir ante la sociedad tamaulipeca y pedirle perdón, por menospreciarla y tratarla como a una menor de edad. Cabeza ha escondido su ídem entre el follaje del vergonzante mutismo, y a cambio de ello ha enviado a su mayordomo ex líder de los grupos de choque, para que haga malabares verbales.
“Perdimos, ha dicho el ‘Truco’, en la magnífica entrevista lograda por el periodista Arturo Rosas, por la soberbia y la división que aún existe”. Craso error, reconocer a destiempo una podredumbre de orgullo que todos veíamos, menos el omnipotente grupo cabecista que, se saltó el uno y quiso comerse el dos antes de tiempo.
Ciertamente el patrón del “Truco”, nunca se preocupó por corregir la inercia de los candidatos panistas. A cambio de este vacío, Cabeza se dedicó a pagarse planas de auto elogio, donde se hacía retratar como los monarcas absolutistas. Sólo le faltaba su respectiva peluca de bucles, al estilo de Luis XIV, proclamándose como un Santa Ana del Siglo XXI, el virtual gobernador de Tamaulipas.
Hoy El Truco pretende sorprender a la militancia interna del PAN con una autocrítica trasnochada que a nadie convence. Vistos así, en su acto de contrición, los cabecistas parecen ignorar que en política todos los errores tienen su costo.
Y que el de ellos, por cierto, ha sido mayúsculo.
Los truculentos cabecistas deben de saber que incurrieron en el pecado capital más grave de todos: el de la soberbia. Sintieron que poseían la sabiduría absoluta y que no necesitaban de nadie. Hoy, las cosas no son tan simples como ellos creen. Para subir al cielo antes tienen que pasar por el purgatorio. Y ese sacrificio puede ser la pérdida de la gubernatura.
Pero los cabecistas no deben de preocuparse: la soberbia y la altivez es un mal que aqueja también a panistas como Lety Salazar. Reza el apotegma: “Dadles poder y los conoceréis”.
A los panistas que un día se sintieron ya en el poder de palacio de gobierno, habría que recordarles esos versos del inmortal poeta español, León Felipe:
“Sistema poeta, sistema. Empieza por contar las piedras, luego contarás las estrellas”.
Hoy, en la penumbra del confesionario azul, una silueta corpulenta musita las palabras. “Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa”.
Pero de nada servirán sus golpes de pecho, mientras que el Señor de los Cuernos siga destilando altas dosis de soberbia y altanería.
En el delirio de su egolatría, Cabeza de Vaca, es hora que no sabe perder.
BRINDA EL CONGRESO RECONOCIMIENTO A LA FUERZA AÉREA MEXICANA
La Fuerza Aérea Mexicana cumple cien años de su fundación. Este ángulo estratégico defensor de la soberanía mexicana, incluye instituciones como el Colegio del Aire, el Ejército, el Estado Mayor Presidencial y las unidades aéreas. En su hoja de servicios al país, la FAM se distingue por sus trabajos en materia de vigilancia, observación e incluye combates que datan de 1914, hasta la segunda guerra mundial, con incursiones en Filipinas y la isla de Formosa.
La evolución de la fuerza aérea ha sido elocuente: desde los clásicos “Vampiros” de los años sesenta, hasta llegar a los modernos Boeing de los ochentas y los poderosos Hércules de la actualidad, adquiridos en Israel e Inglaterra. Los modernos aviones Pilatos de origen Suizo, también destacan. Lo más reciente parece ser la adquisición de seis helicópteros Augusta Westland de fabricación italiana, con un costo de ocho y medio millones de dólares cada uno. Al parecer uno de estos aparatos fue el que recientemente derribaron los narcos en Jalisco.
En abril de este año, la Fuerza Aérea dio la bienvenida al avión alemán, especial para entrenamiento Grob G-120TP y a los helicpoperoas Bell 407.
En el evento de ayer en el Congreso ante el gobernador Egidio Torre y con la presencia del Comandante de la Fuerza Aérea, Carlos Antonio Rodríguez Munguía, el presidente del Congreso Ramiro Ramos Salinas dijo que la sesión fue un tributo a la aviación militar en el país. Un acto de gratitud y reconocimiento a quienes entregan su razón de ser al pueblo de México.