Luego de la fiesta de los priistas con la que celebraron el carro completo en la elección federal intermedia, arreciaron los rumores sobre los presuntos cambios que se barajan en el escritorio del gobernador Egidio Torre Cantú, a quien dicho sea de paso, en cinco años no ha sido fácil de adivinarle una jugada en ese sentido.
Así es mis queridos boes, los que dicen que saben aseguran que en los enroques estarán involucradas varias secretarías y el propio comité estatal del PRI, que se trata de ascensos, porque con el triunfo total pues no hay a quien tumbar.
Claro que de concretarse algunos de los cambios que se rumoran, éstos podrían tener efectos sobre la lista de los candidatos que vienen, a las 43 alcaldías y a las diputaciones locales, obvio a la gubernatura.
Y es que entre lo que se menciona es la salida de Rafael González Benavides del PRI estatal para irse a la Secretaría del Trabajo donde ya tiene experiencia; por lo tanto habría que sacar de ahí a Rolando Guevara a quien se le apunta para volver a su antigua oficina de la coordinación de asesores.
No me queda claro si la vuelta de Guevara a Asesores sería un premio, pero la especia es muy repetida.
Obviamente la salida de Rafa Benavides dejaría acéfalo al PRI, cargo que ocuparía Óscar Almaraz Smer, con lo que dicen que le harían justicia por su trabajo en favor de Miguel González Salum y por disciplinarse cuando no fue designado.
Tampoco me queda claro que la eventual llegada de Óscar sea un premio, porque eso lo dejaría casi casi fuera de la posibilidad de ser candidato a la alcaldía de Victoria, cargo para el que propios y extraños está pintado el ex tesorero estatal. Es decir, habría que ver si al también ex diputado local le conviene irse al PRI y trabajar oootra vez para que otros sean lo que él quiere ser.
Otro de los movimientos que los especuladores de los pasillos del palacio anuncian es la salida de Herminio Garza de la Secretaría General de Gobierno y lo mandarían con rumbo al Supremo Tribunal de Justicia donde se harían los movimientos para hacerlo presidente o lo perfilarían en la fila.
El lugar de Herminio sería ocupado por Antonio Martínez Torres, hoy titular de SEDESOL estatal y a quien algunos le cuelgan el milagro de haber ganado Matamoros.
Y siguen mis dudas, porque estaríamos hablando de que Toño ni siquiera terminó de sentarse en SEDESOL tras la estrepitosa caída de Homero de la Garza.
El caso es que va en el paquete de los rumores, en el que se incluye que Alejandro Etienne Llano, alcalde de Victoria, podría irse en el lugar que aún tiene Martínez Torres.
La idea, aseguran, es seguir empujando al abogado para ver qué tanto crece en pos de la candidatura a la gubernatura el año que entra.
Etienne Llano es una o la carta local en la sucesión, trae todo el permiso de moverse discretamente, pero moverse, por ahora anda con visitas a los municipios los fines de semana, pero con la SEDESOL lo haría todos los días y con las manos llenas para repartir.
Otro de los cambios, aunque no tiene que ver con la directriz directa del gobernador, es el de la delegación federal de SEDESOL, sin titular formal desde que Édgar Melhem se fue de candidato.
Para la titularidad se menciona a Marco Antonio Bernal al que le caería de perlas poder recorrer Tamaulipas con que repartir, porque también quiere ser gobernador.
Claro hay que apuntar también que a Alejandro Guevara Cobos, tal vez el más mencionado de los priistas para la sucesión también le habrían ofrecido la delegación estatal. El plan sería tomas posesión y pides licencia y te regresas a la campaña desde SEDESOL, dicen que así le habría dicho el presidente.
Obvio, todas son especulaciones, tal vez algunos de estos enroques se confirmen, pero insisto en lo de hasta arriba, Egidio Torre Cantú siempre nos ha sorprendido con los nombramientos, por lo que quien apueste hoy podría salir despelucado.
EPN, inexplicable…
La elección intermedia federal es del presidente, es, dicen los priistas, la evaluación que el pueblo le hace al mandatario en turno y de ahí se desprende mi reflexión para terminar.
¿Cómo a un presidente al que el 53 por ciento reprueba, según la encuesta de EL UNIVERSAL, el pueblo le entrega la mayoría en el Congreso?.
¿Cómo a un presidente con una crisis económica que le pega a los bolsillos de todos, que aumentó los impuestos, que no ha logrado bajar drásticamente la inseguridad los mexicanos le dan el manejo del Congreso a través de su partido?
¿Cómo a un presidente involucrado directamente en temas de corrupción como el de la ‘casa blanca’ de su esposa, vapuleado por sus cotidianos derrapes culturales y constantes frivolidades mostradas en las revistas del corazón, los mexicanos le entregan la mayoría parlamentaria?
Inexplicable, sólo pasa en nuestro México, ahora que tampoco hay que menospreciar el trabajo de los priistas, porque bien podría decirse que ganaron a pesar del presidente.
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