Aunque pretenden hacerse los desentendidos, el tufo que les impregnó a varios de los aspirantes a la gubernatura, alcaldías y diputaciones locales el más reciente escándalo contra uno de los ‘exs’ será difícil de quitar; es más con el paso de los días, las semanas y los meses de aquí a enero próximo los hará insoportables al olfato tricolor y serían echados de toda posibilidad de ir en busca del sueño del 2016.
Así es mis queridos boes, si bien por ahora en el caso de Eugenio Hernández Flores ha sido más mediático que judicial, cierto es que sirvió para bajar los humos de unos cuantos, pero sobre todo servirá de herramienta para depurar las listas que generalmente para estas fechas y por allá de las navidades lucen atiborradas y son un problema para el que decide.
Ejemplos hay varios a la mano, por Matamoros y por Victoria, en los que sus protagonistas, igual que el ex gobernador salieron a desmentir con declaraciones públicas los dichos de los gringos, pero en nada aliviaron el trancazo que los dejó fuera del reparto.
Eran casos particulares, pero el más reciente es la sacudida a todo un grupo político que, insisto, le pega a un buen montón de suspirantes, a pesar de que no estén señalados directamente.
Me explico: cada que está por arrancar oficialmente el proceso de selección de candidatos en el PRI hay muchos tironeos previos de los grupos de poder que forman a ese instituto.
Antes, los cuatro sectores se llevaban las cuotas de las candidaturas, pero al paso de los años los grupos fueron sustituidos por personajes que generosamente obtienen para ellos y para los suyos algún número de posiciones en las listas; dependiendo su peso político.
Por eso Carlos Romero Deschamps ha sido por mucho tiempo diputado y senador, porque en el PRI representa harto dinero y control.
Por eso en Tamaulipas Enrique Cárdenas Del Avellano fue alcalde y es diputado federal, porque es hijo del ex gobernador del mismo nombre y por eso su sobrinito, Pepe, anda en las alturas de la grilla local de la capital cueruda.
Chequen los cabildos, el congreso local ahora y en el pasado, ahí van y aterrizan hijos, familiares, amigos, novios y socios de los que han tenido el poder, gracias a las cuotas.
Pero ahora, ocupado gracias a los gringos, el más reciente de los ex estaría fuera de la puja por espacios para los suyos, como quedó antes quien le antecedió.
Y es que en el PRI estatal las voces críticas ya hacen la lista de quiénes sufrirían el ‘contagio’ provocado por el golpe gringo, bajo la premisa de que entre más cercano estaba alguien de los que aspira, menos chance tiene ya.
Procuradores, secretarios, líderes del congreso, líderes del partido, constructores favoritos y consanguíneos, cada quien sabe hasta dónde está salpicado.
El tema es que en sueño se van a quedar algunos proyectos que necesitan del empujón de quien ahora se ocupará de salvar de la jauría de sabuesos gringos su integridad pública.
La decisión, para acabar pronto, será tomada entre menos, la lista de los que tendrían derecho a ser designados es ya más corta.
Cinco años de ausencia…
Ayer se cumplieron cinco años del asesinato de Rodolfo Torre Cantú, Enrique Blackmore y dos de sus escoltas.
En el PRI estatal se recordó al doctor en una ceremonia como han sido las otras, emotiva y nostálgica.
Ahí estaba el gobernador Egidio Torre Cantú y el resto de la familia, que como muchos tamaulipecos aún se duele del crimen que shockeó a Tamaulipas y llamó la atención del país entero.
Ahí estaba también los otros líderes, los de las colonias y los seccionales, los nuevos y los más viejos, como doña Eustolia Turrubiates.
Ahí también estuvieron Alejandro Guevara Cobos y Alejandro Etienne, los únicos entre los que aspiran a la gubernatura que se apersonaron.
Algo de lágrimas, porras para Rodolfo y las guaridas de honor junto al monumento, que frente a la sede del PRI estatal se instaló con su figura.
Rafael González Benavides, el dirigente estatal ensalzó la figura de quien estuvo a solo días de ser gobernador: sencillez, negociador, humano, carismático y demás.
Un dato curioso se dio cuando finalizaron las guardias en honor a Rodolfo, de entre las filas de sillas, bajo los toldos que mitigaban apenas poquito los 38 grados de sensación térmica, salieron los gritos: los líderes, los líderes!!!
Y sin anuncio de por medio de Tranquilino Pérez, la voz oficial del sexenio, se enfilaron los que en cada año, trienio tras trienio, sexenio tras sexenio sudan la camiseta en el territorio por su partido.
Al final de la guardia espontánea vinieron los aplausos de la familia Torre y de todos los presentes.
SEDESOL para Bernal o Etienne…
No tarda mucho en despejarse la incógnita sobre el fin que tendrá la delegación del SEDESOL en la entidad, pero lo que sí es seguro es que quedará en manos uno de los aspirantes a la gubernatura: Alejandro Etienne o Marco Antonio Bernal.
Marco Bernal ya alista su arribo a Victoria, donde pretende radicar por conveniencia política por su proyecto, y el alcalde capitalino no dice sí, pero ya entre su equipo andan viendo quién lo acompañaría a su nueva oficina.
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