MÉXICO, D.F.- Las 746 hectáreas que ocupa el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no podrán ser utilizadas inmediatamente después de que arranque operaciones el nuevo aeropuerto, en octubre de 2020.
Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), explicó que para que se puedan utilizar estos terrenos será necesario que transcurran, por lo menos, tres años más, es decir, en 2023.
“Faltan 5 años para que (el AICM) deje de operar. Obviamente al día siguiente no vamos a poder decirle a todos los que están ahí ‘retírense'”, explicó.
Los hoteles, restaurantes y otros establecimientos que prestan servicios a los viajeros y los trabajadores del propio aeropuerto deberán continuar operando en las viejas instalaciones hasta el último día que éstas funcionen.
Posteriormente, será necesario retirar esas estructuras y también la infraestructura aeroportuaria, como las dos pistas, plataformas y calles de rodaje.
“Considero que, por lo menos, va a tomar dos años el desmantelamiento y, en un momento, la remediación del propio terreno y la preparación para cualquier otra cosa”, expresó.
Debe haber un estudio técnico que nos diga cuál es la mayor necesidad en esa zona de la Ciudad de México.
El funcionario federal aseguró que la decisión sobre qué hacer con estos terrenos deberá tomarse en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México, al margen de quién es el propietario de las tierras y quién autoriza el uso de suelo.
Recordó que ambas partes coinciden en que debe elaborarse un estudio técnico que indique cuál es el mejor uso, el que más beneficiaría a la zona Oriente de la Metrópolis.
Entre lo que más se requiere, dijo, están servicios públicos, hospitales, protección al medio ambiente, oferta educativa y fuentes de empleo.