Las armas fueron un elemento habitual en la vida del salvaje oeste. Colonos, bandidos, y servidores de la ley utilizaban carabinas y revólveres para defender la tierra y perpetrar delitos. El revólver era parte del atuendo habitual. Los delitos más frecuentes eran el cuatrerismo, el asalto de diligencias, bancos y trenes.
Aunque el oeste ha pasado a la historia como un lugar salvaje y violento, acontecimientos impulsivos en el presente, nos refieren a ese periodo agitado y rudo, en el que prevalecía la brusquedad.
Los libros, las películas y dramas, dedicaron muchas páginas a los criminales o desesperados, como se decía entonces.
Toda esta literatura forjó la leyenda del oeste como un territorio brutal y salvaje, y debido a ello surgió el epíteto de “salvaje oeste”.
Leyendas que algunos siniestros personajes utilizan como fuente de inspiración en su diario proceder.
Como sucedió recientemente con la torpe e impulsiva reacción de uno de escoltas del senador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, cuando agredió y amenazó al fotoperiodista ANÍBAL MARTÍNEZ REYES, a quien dijo iba a matar, pero antes de hacerlo le daría una friega para que sufriera.
Durante la cobarde acción el guarura portaba un rifle de asalto R-15. Los hechos tuvieron lugar frente a las oficinas del comité directivo estatal del PAN, y nos ilustran a la perfección una escena violenta al estilo del viejo oeste.
Estas actitudes de hosquedad reflejan la influencia de la cabeza al mando, y los súbditos reaccionan como se les ordena. PANCHO VACUNO, vuelve y mientras otros precandidatos arriban a la entidad y establecen fructíferos encuentros con los representantes de la prensa, este aspirante a gobernador, irrumpe siempre levantado polvo como ganado suelto y sin rumbo.
La situación se detonó porque el agresor se encontraba en doble fila a bordo de camioneta Suburban blindada, con placas XJJ-16-25 del Estado de Tamaulipas.
Al estar mal estacionado impedía el paso de las unidades que circulaban por el carril de la derecha. El vehículo del fotoperiodista ANÍBAL MARTÍNEZ, quedó en la parte de atrás, esperando una oportunidad para tomar el carril de la izquierda, toda vez que la camioneta de CABEZA DE VACA, no se movía por ningún motivo.
En la calle se originó un embotellamiento por la actitud prepotente del escolta, y los conductores atrapados comenzaron a sonar sus bocinas para exigir que despejara la calle.
Él guarura descendió de la Suburban con el arma de cargo y se dirigió al carro Nissan del fotoperiodista.
“¡Qué chingaos traes!”, le dijo en tono altanero el guarura.
ANÍBAL MARTÍNEZ, contestó que la camioneta estaba mal estacionada y que él no había accionado su claxon.
Esto enfureció más al arbitrario guardaespaldas, quién con el arma en mano reclamó a ANÍBAL MARTÍNEZ una acción que no cometió.
El escolta fuera de sí, no entendía razones, sus ojos estaban desorbitados, como ojos de vaca loca.
El escolta finalmente se calmó y estacionó debidamente la Suburban y posteriormente ingresó al edificio del CDE del PAN y se fue a uno de los pasillos.
Desde la calle, ANÍBAL le tomó una foto al conflictivo individuo, quien al percatarse que era captado le gritó: “Pásale al edificio para partirte tu madre”.
Ante la amenaza de muerte que le lanzó el guardaespaldas del senador CABEZA DE VACA, el fotoperiodista ANÍBAL MARTÍNEZ, en su página web “El Reportero de Tamaulipas”, hace responsable de cualquier cosa que le pueda pasar al sujeto que lo agredió.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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