MÉXICO, DF.- Las trabajadoras domésticas están más cerca de conformar su sindicato nacional.
Parte del Comité Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadoras Domésticas se reunió hoy ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal para presentar su solicitud de registro, aunque el evento se pospuso una semana debido a la falta de dos miembros.
«(Para formar el sindicato) primero nos capacitamos sobre que tenemos derechos, de que estamos conscientes que no estamos pidiendo algo que no es; son nuestros derechos y es obligación de nuestros patrones darlos. Tuvimos que trabajar mucho porque nuestras compañeras no tenían la noción, y ninguna se atreve a enfrentarse sus patrones», explicó María Guadalupe Rivero, quien encabezaría la secretaría de Finanzas del Sindicato.
Alertó que las trabajadoras domésticas están amenazadas con ser despedidas por sus patrones en caso de que se unan al Sindicato o que soliciten su constancia laboral.
Las integrantes del Comité que no se presentaron a la solicitud de registro no tuvieron permiso de sus patrones para tomarse tiempo libre en la mañana.
«Intimida que sus patrones son abogados, o que no les pueden ganar. A mí de plano mi patrón me dijo que no me va a dar ningún contrato», ejemplificó.
Las trabajadoras domésticas buscan que, con apoyo del sindicato, los patrones ofrezcan derechos laborales como la firma de un contrato, acceso a la seguridad social, prestaciones laborales, prima vacacional y horarios de trabajo, entre otros.
Elizabeth Tang, secretaria general de la Fundación Internacional de Trabajadoras Domésticas, indicó que en México hay más de 2 millones de personas que se dedican al trabajo doméstico y que no cuentan con derechos laborales.
Expuso que, a nivel mundial, se está avanzando en el reconocimiento a las trabajadoras domésticas, y que México es uno de los países con voluntad política para otorgarles derechos.
«En Hong Kong la ley laboral protege a todas las trabajadoras domésticas, incluyendo a migrantes de Filipinas, Indonesia o Nepal. Tienen salario mínimo, días de descanso, permisos de maternidad. (…) En Chile hasta el 60 por ciento de las trabajadoras domésticas tienen protección social», indicó en entrevista.