CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Por el avance en los servicios de salud y los cambios culturales, menos mujeres tamaulipecas recurren a las parteras para cuidados perinatales y el nacimiento de sus hijos.
Américo Villarreal Anaya, subsecretario de Calidad y Atención Hospitalaria, informó que el promedio anual de nacimientos en Tamaulipas es de 58 mil niños, de los cuales, unos mil llegan al mundo con la ayuda de parteras.
Dijo que a diferencia de entidades del sur, en el Estado no existen servicios clandestinos de este tipo, debido al riguroso control establecido para prevenir la muerte materna y del recién nacido.
Dentro de este control se realiza la capacitación permanente a las parteras empíricas para que tengan las destrezas para poder atender a las personas que así lo soliciten.
Esto permite llevar un control sobre todo en la zona rural que es donde aún existen estas comadronas o madrinas que son un lazo de asistencia muy importante.
La mayoría de las embarazadas se atienden en clínicas y hospitales del sector salud, lo que representa un 99.7 por ciento de cobertura, indicó.
El funcionario agregó que en la atención obstétrica, Tamaulipas está por encima de muchas entidades, ya que casi el 100 por ciento de las mujeres que van a tener un bebé reciben atención dentro de hospitales.
“Esta situación les favorece al recibir la atención de médicos especialistas y en áreas diseñadas con ese propósito”.
Por regiones dentro del Estado, dijo que en el altiplano tamaulipeco es donde más se ha preservado la costumbre de acudir con la partera y todas las que atienden, reciben capacitación permanente e incluso algunos insumos e instrumentos para darle calidad a sus servicios.
Este año se han impartido los cursos de Capacitación, Certificación y Recertificación a parteras tradicionales, en los que acuden estas comadronas de todas las Jurisdicciones Sanitarias.
Dijo que son programas académicos intensivos que permiten capacitar y evaluar a las parteras tradicionales en la atención al evento obstétrico, con énfasis en la identificación de signos y señales de alarma obstétrica y neonatal. En estos cursos se hace especial énfasis en la referencia oportuna de embarazadas con riesgo o complicaciones, para que la partera no espere y de inmediato remita a la paciente a la Unidad Médica más cercana.




