Como lo han hecho otros servidores públicos, el diputado Carlos González Toral aprovechará el próximo 28 de septiembre para cumplir con la obligación legal de rendición de cuentas y dar a conocer a la sociedad
el resultado de las tareas legislativas y de gestión social de los últimos 12 meses de trabajo.
La ceremonia tendrá lugar a partir de las 18 horas, 6 de la tarde, en la plaza principal de Altamira, a la que espera asistirán los integrantes de la clase política priísta, algunos miembros del poder legislativo estatal, empezando por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Ramiro Ramos Salinas, sin faltar, por supuesto, los representantes de los sectores populares de la jurisdicción.
Según se ha adelantado, será un acto netamente popular, austero, sencillo, sin acarreados ni derroches, acorde con la austeridad de los tiempos que vive el país.
A propósito, el diputado que quiere ser candidato del ex invencible a la alcaldía de aquel municipio ha aclarado que las versiones que aseguran que si no es el elegido para disputar el cargo de Armando López Flores con la camiseta del Revolucionario Institucional abandonará las filas priistas para buscarlo con las siglas de otro partido político o incluso como abanderado independiente, no son otra cosa que rumores sin sustento.
Las razones, que es un militante convencido del PRI, como lo prueban las posiciones y comisiones que el partido le ha encomendado y que ha desempeñado, como las de presidente del Frente Juvenil Revolucionario, presidente del comité directivo municipal, regidor del ayuntamiento y diputado local, designaciones que, al mismo tiempo, han puesto a prueba y demuestran su capacidad, disciplina, lealtad e institucionalidad partidista.
Ya que hablamos del tricolor, a la que parece que se le ha olvidado que el voto corporativo se encuentra en proceso de extinción es a la dirigente de la Red de Jóvenes por México del partido que gobierna Tamaulipas, Mayra Benavides Villafranca, quien ayer anunció que los estudiantes universitarios de Reynosa, Nuevo Laredo, Altamira y el Mante se han integrado a la agrupación.
Al parecer la dirigente priísta ignora que aunque, como en todos los segmentos de la sociedad civil, entre los estudiantes de educación superior de instituciones públicas ciertamente hay simpatizantes del PRI, también los hay del PAN, el PRD y otros partidos políticos, por lo que tratarlos como si todos fueran priístas revela que la dirigente en cuestión no se ha dado cuenta de que uniformidad de las simpatías partidistas ya no existe ni en el seno de una misma familia.
Señalamientos como aquellos que afirmaban que los sindicatos, instituciones o agrupaciones apoyaban en forma unánime a tal o cual candidato o partido es parte de una retórica propagandística caduca que ya no responde a la realidad actual, mucho menos cuando se habla de los jóvenes, que son rebeldes por naturaleza y reacios a ser tratados como borregos, que, además, en su gran mayoría no votan pero cuando acuden a las urnas lo hacen para jugarle las contras al partido en el poder y al gobierno en turno. Sería bueno que los asesores del organismo político en el que milita le dijeran a Mayra que ese discurso es obsoleto y que sería mejor que lo eliminara de sus alocuciones. Ahora una sugerencia increíble.
La deshumanización que caracteriza a buena parte de la humanidad de nuestro tiempo tiene a una representante convencida en el estado de Puebla. La regidora del ayuntamiento de Tecamachalco, Olga Gutiérrez Machorro, por ejemplo, ha propuesto la aplicación de una inyección letal a los indigentes y extraviados mentales que deambulan por las calles de aquella entidad para acabar con el problema que estos representan para la sociedad.
En lugar de proponer la creación de albergues y estancias, entre otras acciones para atenderlos y evitar que estos padezcan las inclemencias del clima sobre en los períodos de lluvia y bajas temperaturas, la funcionaria piensa que la mejor manera de solucionar el inconveniente es eliminándolos.
Los diputados federales del Partido Movimiento Ciudadano, por otra parte, renunciaron a privilegios que no tiene la ciudadanía, como el de los seguros de gastos médicos mayores, esto con el objeto de adherirse a la política de austeridad impulsada por el Gobierno Federal para reducir los gastos.
Es cierto que al ahorro con esta medida sólo serían de 19 millones de pesos, sin embargo, si hicieran lo mismo los 500 diputados del palacio de San Lázaro, el ahorro sería significativo, pero dudamos que los legisladores de los demás partidos políticos se adhieran a esa propuesta.
En los únicos casos en los que todos los legisladores están de acuerdo y no floran diferencias políticas, ni por accidente, es cuando se someten a su consideración los aumentos de las percepciones económicas.




