GUATEMALA, Guatemala.- El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, dijo que era improbable que la Comisión de Presupuesto del Congreso adopte este año la recomendación del Tribunal de Cuentas de la Unión de rechazar las cuentas fiscales de la Presidenta Dilma Rousseff correspondientes al 2014.
El tribunal dijo el miércoles que el Gobierno de Rousseff manipuló sus cuentas el año pasado antes de su reelección, en una decisión que podría allanar el camino para que la Presidenta sea sometida a un juicio político en el Congreso.
A su vez, la Presidenta Rousseff se reunirá hoy por primera vez con su nuevo equipo ministerial, tras la derrota sufrida en el Tribunal de Cuentas (TCU), que recomendó el rechazo de las cuentas públicas de 2014, agravando la crisis política.
Según la asesoría de prensa de la Presidencia, la reunión con los 31 ministros será esta tarde, antes de la partida al final del día de la Mandataria rumbo a Colombia, donde realizará una visita de Estado.
Si bien la decisión del TCU no tiene efectos jurídicos inmediatos, ofrece a la oposición un argumento para impulsar la apertura de un juicio político a la Presidenta.
El Gobierno afirmó, sin embargo, que como las cuentas rechazadas en la noche del miércoles y la supuesta violación de la Ley de Responsabilidad Fiscal se refieren al primer mandato de Rousseff, no habría base legal para un proceso de “impeachment”.
El pasado viernes, la mandataria brasileña procedió a una amplia reforma de su gabinete, suprimiendo 8 ministerios y buscando un mayor equilibrio entre los partidos de la coalición gobernante en el gabinete.
El Ejecutivo esperaba que la entrega de nuevos cargos al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y la reducción del peso del Partido de los Trabajadores (PT) facilitara la aprobación de proyectos enviados al Congreso.
Esta semana, sin embargo, la expectativa no fue confirmada, con la falta de quórum por dos días consecutivos para la votación de los vetos presidenciales a proyectos legislativos que elevarían los gastos públicos.
La decisión del TCU de recomendar el rechazo a las cuentas de 2014 abre paso a una situación aún más tensa en el ámbito parlamentario, donde el Gobierno tendrá el doble desafío de evitar el avance de los pedidos de juicio político y de aprobar las medidas necesarias para consolidar el ajuste fiscal.
Fue la segunda vez en la historia brasileñas que el TCU recomendó al Congreso el rechazo de las cuentas de un Mandatario, sólo precedida por el rechazo, en 1937, de las cuentas públicas durante el Gobierno de Getúlio Vargas.
Los partidos de oposición sostienen que el rechazo de los proyectos de ley establecería delito de responsabilidad y dar la base para la apertura del juicio político del Presidente.
El presidente nacional del opositor Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), el senador Aécio Neves, dijo que la decisión del TCU es histórica y demuestra que el Gobierno hizo ilegalidades sucesivas para ganar las elecciones.
El Gobierno, que apelará el dictamen del TCU ante la Corte Suprema, emitió un comunicado en el que afirmó que los organismos técnicos y jurídicos del Gobierno federal tienen la plena convicción de que no hay motivos legales para el rechazo de las cuentas.
La nota recuerda que la decisión del TCU es una opinión preliminar que todavía debe ser sometida a la evaluación del Congreso.