GONZÁLEZ, Tamaulipas.- Luego de que elementos de la Policía Ministerial Grupo Puma, al mando del comandante Cristóbal Gumaro Ramírez, llevaran a cabo la investigación a la persona que decidió entregarse de manera voluntaria y tras varias horas de declaración pudieron dar con el cadáver y el arma homicida, la cual quedó tirada en un espeso monte del rancho; mientras que el cuerpo del ahora occiso quedó arriba de una camioneta y era cubierto por un colchón, como lo dijo el presunto homicida.
El cadáver fue localizado en el ejido “La Morita” perteneciente al municipio de Llera, motivo por el cual se alertó a elementos de la Policía Ministerial encargados de este municipio, quienes encontraron el cadáver del “Kike”, como su asesino lo conocía.
Al llevar a cabo las investigaciones, mencionaron que la víctima respondía en vida a Luis Enrique Ríos Salas, de 22 años de edad y era residente del ejido “La Morita”, el cual fue encontrado arriba de una camioneta color azul y encima de un viejo colchón, el cual su victimario había usado para esconder el cuerpo. Fue Felipe Ríos Montelongo, de 39 años de edad, residente del ejido “La Morita”, padre de la víctima, el encargado de identificar el cuerpo de su hijo que fue ultimado de 3 balazos en pecho y uno en la nuca.
Dentro de este camino rural también encontraron en un costado del camino y en un monte espeso una pistola tipo revólver calibre 38 especial, con la que se presume dieron muerte a esta persona.
Personal del servicio médico forense dieron fe de lo sucedido y ordenaron el traslado del cuerpo al anfiteatro para que se le practicara la necropsia de ley.
Mientras que Marco Antonio de la Cruz Vázquez, de 48 años de edad, asesino confeso, quedó a disposición de las autoridades en espera de ser trasladado al centro de reclusión en espera de una sentencia por el delito cometido.