CIUDAD MADERO, Tam.-Un paramédico privado de milagro quedó vivo, sólo con golpes leves y desorientado al caer de un autobús en marcha, sus colegas de la Cruz Roja tras auxiliarlo le recomendaron que acudiera lo más pronto posible con su médico familiar para que le realizaran un estudio más profundo.
El accidente ocurrió a las 20:15 del sábado, en el bulevar Adolfo López Mateos, a escasos metros del entronque con avenida Universidad, en donde Guillermo González Cruz, de 28 años, residente de la colonia Los Prados, del municipio de Altamira, al viajar en un autobús de la ruta Bosque, por Bulevar, cayó de espaldas sobre la puerta delantera y tras golpearse con el pavimento, rodó varios metros hasta quedar tirado bocarriba y sobre el carril de baja velocidad.
El conductor del autobús y pasajeros de inmediato lo auxiliaron e instalaron frente a una gasolinera, en donde a los pocos minutos fue atendido por los socorristas.
El trabajador del volante y varios pasajeros dijeron que Guillermo González viajaba en el asiento delantero, cuando repentinamente se levantó y de espaldas hacia la puerta, dio un paso y cayó.
González Cruz dijo a los paramédicos que lo único que recordaba era que repentinamente sintió que se mareó y se levantó de su asiento, y que cuando recobró el conocimiento observó a varias personas que lo reanimaban, pero se encontraba fuera del autobús.
El chofer dijo que se llevó el susto de su vida; lo primero que pensó fue que lo arrollaría algún vehículo e inmediatamente realizó una maniobra para detenerse y corriendo bajó para auxiliarlo.
Guillermo González recibió el apoyo económico por parte del propietario del autobús, para que acudiera a una clínica privada a realizarse un estudio de salud.