No es el primer tamaulipeco que está al frente de la Dirección de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria, pero si es el que salió con las mayores manchas.
Claro nunca fue castigado, apenas si recibió una amonestación pública por sus actos de corrupción, por lo que el expediente R-11-2010 escasamente sí fue manoseado durante la administración del sexenio calderonista.
Recibió el nombramiento en enero del 2007 y su primera llamada de atención la recibió en el mismo año, cuando la Auditoría Superior de la Federación detectó que habían contratado 376 profesionistas y asesores con salarios millonarios, sin contar con el perfil para trabajar en la dependencia.
En el informe de la Auditoría, señala que 276 de los contratados fueron llevados a las Oficinas Centrales de Aserca, sin tener una función específica, con el común denominador que tenían salarios millonarios.
El fraude que cometió sólo en el primer año costó 73 millones de pesos, pues todos sus contratados, entre amigos y familiares, cobraban salarios similares a los de un Director General, cuando ya había personas ejerciendo la misma responsabilidad.
De los 376 beneficiados, había un grupo de 11 favoritos que cobraron 41 millones y medio de pesos, y algunos de ellos no contaban ni siquiera con sus estudios de licenciatura, como un técnico en Hotelería y Turismo que cobró 90 mil pesos mensuales.
En el informe de la ASF establece que a un biólogo lo tenía cobrando como Director de Operación y Sistemas; mientras que un cirujano dentista recibía un salario de 20 mil pesos mensuales. Un dentista que al parecer le ayudaba a mejorar su dentadura para afilar sus colmillos y dar las mejores mordidas.
El chofer de la señora de la casa cobraba en la Dirección de Análisis, el nivel de corrupción en la dependencia espantó a los auditores.
Uno de sus amigos que ni siquiera terminó la preparatoria recibió contratos por tres millones de pesos, mientras que uno de sus compadres con un semestre en ingeniería mecánica tenía un salario de 89 mil pesos mensuales.
Los auditores también detectaron malos manejos en Apoyos a coberturas, al encontrar inconsistencias en el manejo de 551 millones de pesos; por lo que levantaron 26 observaciones, 20 recomendaciones, siete responsabilidades y dos juicios administrativos.
En los apoyos para los Agricultura, detectaron errores por 220 millones de pesos y declararon un daño patrimonial por 32.5 millones de pesos en subsidios a la Producción. Los auditores recomendaron denuncias penales.
Otra vez nadie dijo nada y los malos manejos terminaron su despido en el sexenio de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA, con una simple amonestación administrativa y un nuevo millonario en Tamaulipas.
Hoy ese personaje se encuentra en tratos para comprar el viejo hotel San Antonio, por el cual oferta varios millones de dólares.
Los recuerdos de Aserca otra vez inundaron los oídos de la sociedad, que ven cómo su diputado federal GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ pretende sacrificarse otra vez como alcalde de la ciudad. Su discurso de barrer contra la corrupción simplemente no encaja de acuerdo al perfil de los auditores que con sus acciones hicieron que lo echaran de la dependencia.
No es el primer matamorense que llega a Aserca, pero GUSTAVO parece que sí fue el más mentiroso, que lo convirtió en diputado federal plurinominal.
La historia lo condena, pero los 40 mil y pico de votos lo levantan, como las ruinas del hotel que pretende comprar.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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