No se entiende la ‘estrategia’ del PRI de aguantar hasta última hora (si es que no es hoy) el destape de su candidato a la gubernatura de Tamaulipas, en el entendido de que los de enfrente ya están arreglados y con el gallo listo y más si las encuestas indican que el tricolor enfrentará por primera vez la posibilidad de perder el mando político en el estado.
Así es mis queridos boes, lo que parece evidente es que ese retraso obedece a que la ‘plancha’ en el PRI no calentó y que las arrugas no salieron y por lo tanto hubo la necesidad de aguantar la entrega, con el riesgo que ello implica.
El lunes se daba por descartado que Baltazar Hinojosa sería el candidato, para ese mismo día esperaban un comunicado que lo anunciara y nunca llegó, el martes pasó cardiaco y tenso y para el miércoles los del tricolor estaban al borde del colapso, porque la espera ya se les hacía sospechosa y con razón.
Ni siquiera la aprobación de la licencia de Baltazar en la Cámara de Diputados logró apaciguar el ritmo cardiaco, porque las horas transcurrieron y a las 22:00 nada de nada oficialmente, rumores, esos sí, muchos, golpeteo bastante y desde dentro lo que los hace más peligrosos.
La desesperación parece haber hecho crisis en Enrique Cárdenas, quien por ejemplo ‘borró’ de la lista de aspirantes a Alejandro Guevara y a Paloma Guillén bajo su propia interpretación de la ley al no haber solicitado licencia como si lo hizo Balta.
ECA argumentó que hasta ayer era posible que el pleno acordara la licencia de los dos legisladores y que ante la ausencia del pleno ya no podrían cumplir el requisito de estar separados del cargo para el 5 de febrero como lo marca la ley. Pero los equipos de los ‘bajados’ dicen lo contrario porque la permanente podría otorgarla.
El caso no es si uno o los otros tienen razón, lo evidente es que ECA descobija el ánimo en que se están dando las cosas al interior del grupo de aspirantes priistas y por eso el título de la colaboración, porque no denota ni pacto y mucho menos unidad.
De hecho, cuando uno hablaba ayer con un bernalista de su ronco pecho salían víboras negras y tepocatas solo al mencionar que parecía que todo enfilaba hacia Baltazar y los aludidos hacían lo mismo en sentido contrario.
La indefinición pues, generó suspicacias innecesarias, un pleito más sangriento, un rencor más duradero y por lo tanto un proceso de sanación que requerirá tal vez de cirugía mayor y con la campaña enfrente y las preferencias electorales en contra.
Claro que los ‘texto servidores’ disfrazados de analistas dirán lo contrario (el término se lo leí a Gildo Garza en Face y me gustó y lo tomé), pero la realidad es que para el PRI hacer realidad la unidad le va a significar doble trabajo, porque basta ver a los equipos de los contendientes para poder entender que ahí no hubo reglas que evitaran daños mayores.
Mentadas de madre es lo menos que se han dicho los operadores de unos y otros, las acusaciones de los panistas son cosa menor comparado con lo que entre los fraternos se han expresado ante la falta, insisto y vuelvo a insistir, de un árbitro que calmara los ánimos ante la larga espera.
Faltan dos dos días para el registro del candidato y hasta ayer había más dudas que certezas, se supone que para el sábado si es Baltazar (como dicen los texto servidores) tendría que llegar arropado por los guevaristas, etiennistas, bernalistas y enriquistas y por todos lados solo se oyen improperios a diestra y siniestra.
En el PRI, incluso tendrían que haber tomado en cuenta que el registro de su candidato cae en fin de semana largo y que los burócratas (que generalmente son convidados por la buena) y los no burócratas habrán hecho planes para viajar o quedarse en familia no estarán nada contentos en ser convocados a la capital cueruda para hacer bola en favor del aspirante que desde el DF designen.
No dudo ni tantito que el tricolor tenga la capacidad de movilización suficiente para hacerle un buen evento a Baltazar o a Guevara o a Etienne o al que sea designado, pero también creo que siempre es mejor que la raza vaya por voluntad propia, con gusto y convicción.
Los independientes…
Hasta el cierre, la lista de aspirantes a candidatos independientes en Tamaulipas sumaba 66, solo uno Francisco Chavira para gobernador y el resto, 22 para diputados y 43 para alcaldes, todos deberán apurarse a recabar firmas y entonces sí poder ser considerados candidatos.
Hay dos casos que llaman la atención. El de Matamoros donde están inscritos seis personajes que quieren ser alcaldes por la vía independiente, entre ellos dos connotados ex priistas los tocayos Roberto Zolezzi García y Jesús Roberto Guerra, lo que pondría en aprietos al tricolor para recuperar a ese municipio.
Por Maderon otro ex priista también de renombre: Jesús Olvera Méndez, ex dirigente petrolero que también podría poner en jaque la hegemonía tricolor por esas tierras.
PD.- Se los dije ayer, se le entregó nombramiento a Roberto Hernández Báez “El Bobby” como delegado del IMSS en Tamaulipas, tomará posesión el 16 de febrero.
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