EL MANTE, Tamaulipas.- Mujeres y abuelitas de niños de padres que en algún momento decidieron irse en la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo en la Unión Americana, hoy han quedado solos; las mujeres han tenido que trabajar y convertirse en el sostén económico para sus hijos, mientras que las abuelitas se cansaron de esperar el envío de dinero y han tenido que hacer lo mismo para impedir que sus nietos queden en la calle.
El Mante es uno de los municipios que reflejan un gran número de ciudadanos que habitan en los Estados Unidos, algunos regresan y otros no. Hombres y mujeres han visto en los Estados Unidos una forma de generar dinero para sus familias y procurar una mejor calidad de vida; algunos se van por contrato y regresan en un periodo no mayor a los seis meses, otros más se van a la buena de Dios, indocumentados y solo mantienen comunicación vía telefónica con sus esposas, hijos y madres.
La regidora Narcisa Cepeda Hernández, comisionada en Equidad de Género en el Cabildo, dio a conocer que en los últimos años la situación de muchas familias ha cambiado, toda vez que al paso de los años el hombre que trabaja en Estados Unidos finalmente pierde contacto con la familia y decide ya no regresar y mucho menos enviar dinero.
«Tenemos de todo, pero en su mayoría son mujeres las que sufren el abandono de sus parejas; dejan de enviarles dinero y finalmente se ven en la necesidad de trabajar en el jornal, en las labores del hogar en otros domicilios, por mencionar algunas de las alternativas que buscan para no dejar sin comer a sus hijos; tenemos desde la abuelita hasta la jovencita».
Indicó la regidora, son pocos los casos en donde los familiares se han accidentado, han sido encarcelados o hasta perdido la vida; pero ahí finalmente se tienen noticias de la persona. En el mejor de los casos, aseguró, siguen vivas y vivos, pero totalmente distanciados de sus familias, sin apego y sin obligaciones, incluso ya algunos con nueva pareja para legalizar su estancia en la unión americana.
