CIUDAD DE MÉXICO.- Se casaron por la iglesia pero el amor que a veces se jura “para siempre” no lo es, como en el caso de Sherlyn y Gerardo Islas, quienes después de un año de matrimonio decidieron separarse. Lo que tuvo su momento de lágrimas y de tristeza ahora tiene momentos de luz pues la actriz dice que hoy cree más que nunca en el amor.
“A eso venimos aquí, a amar y a dejar un legado positivo, el haber tenido una persona tan linda al lado mío lo único de lo que me deja ganas es de tener a otra persona maravillosa, con la que pueda compartir mi vida, no estoy para nada peleada con el amor, al contrario, cada día le tengo más fe al amor, sólo creo que hay que ser más observadores a la hora de la compatibilidad”.
El divorcio aún no ha sido firmado pero tampoco tienen urgencia, ya que no existen problemas entre ellos.
“Nos vemos poco, hablamos seguido, tenemos buena comunicación, somos amigos, yo de Gerardo sólo tengo cosas buenas que decir, me casé con un hombre maravilloso al que siempre le voy a estar agradecida por todas las cosas lindas que vivimos juntos, no funcionó y yo le deseo que sea muy feliz y le deseo que encuentre una mujer que lo ame más de lo que lo pude amar yo, que lo adore más de lo que lo pude adorar yo, y alguien que sea como más compatible con sus tiempos y que quizá no trabaje tanto como esta ‘workaholic’”.
Reveló que para ella ahora es un momento de revelación en el que todo el amor es hacia ella misma: se rodea de cosas positivas, se cuida, hace ejercicio, sale con sus amigas y tiene una familia que está con ella en las buenas y en las malas. También sigue pensando en el matrimonio, aún lo sigue viendo como una de las cosas más importantes en la vida de alguien enamorado.
Sobre la orientación sexual de quien fuera su pareja, comentó que en primer lugar, no tiene nada de malo ser homosexual, pero aclaró: “Están asumiendo algo que es falso porque pues estuve casada con él y por eso lo defiendo”.
Sherlyn apareció este jueves en una alfombra roja en El Plaza Condesa de la Ciudad de México.